EN LA CITY PORTEÑA. El dólar osciló entre los $ 3,36 y los $ 3,39 vendedor. NA
Fue una jornada infernal en la City tucumana, y no por el calor reinante. Pequeños y grandes ahorristas invadieron las casas de cambio y las filiales de los bancos privados para adquirir dólares y cubrirse de la crisis financiera internacional y de la desconfianza que genera el anuncio estatizador de las AFJP del Gobierno. Como un termómetro, las pizarras de los negocios marcaban la temperatura del ambiente financiero. La moneda norteamericana cerró ayer a $ 3,39 en esta ciudad ($ 3,32 en la punta compradora), casi al mismo nivel que las casas de cambio porteñas.
“Hace bastante tiempo que no se daba una situación como esta”, comentó una operadora a LA GACETA al consultársele sobre las razones por las cuales el dólar cerró en Tucumán casi al mismo nivel que en Buenos Aires y no más caro, como suele suceder.
Otro operador comentó que entre los pequeños ahorristas, las operaciones promedio de canje fueron hasta U$S 500, mientras que en los grandes llegó hasta los U$S 20.000. “La plaza no se quedó sin billetes, porque tantas compras como ventas de dólares”, aclaró.
En lo que va de la semana, el billete norteamericano ganó cinco centavos.
En la City porteña, en tanto, el dólar llegó a $ 3,47 en el mercado marginal, bajo una gran demanda del público y frente a la incertidumbre financiera.
El mercado de divisas se mostró tomador desde el principio de la jornada, con una demanda que absorbió toda la oferta de manera inmediata, tanto la del sector privado como la del Banco Central, estimada en unos U$S 200 millones en el spot”, dijo un operador en diálogo con esta agencia.
¿Minicorrida o estrategia?
En algunas casas de cambio y en algunos bancos se limitó la compra de divisas a U$S 500 por persona. La fortaleza de la demanda se observó en el avance del dólar mayorista, que se pactó en $ 3,368 para la venta, seis centavos por encima del cierre del lunes, y en el total negociado, que ascendió a 794 millones de la divisa estadounidense. Según algunos operadores e inversores, la de ayer fue una minicorrida hacia el dólar, por la incertidumbre en la economía local, que se acentúa con el crac financiero mundial. Otros, sin embargo, aseguran que la suba de ayer responde a la estrategia del Banco Central de permitir que, cada tanto, el dólar pegue saltos más bruscos. No descartan que, por ejemplo, en los próximos días haga caer la cotización para castigar a los especuladores. (DyN-NA-Reuters)








