"No sé qué decirte. Primero quiero ver el partido por televisión y luego sacaré mis conclusiones. De todos modos, me da la sensación de que el primer gol que nos anotaron, a los pocos segundos de iniciado el segundo tiempo, y el segundo, que consiguieron marcar minutos después, terminaron de matarnoss", asumió el volante Martín Granero, que recibió el premio de Atlético Monumental. El champán recibido junto a un trofeo no fue descorchado, adelantó con bronca el "Vikingo". El horno no estaba para bollos...
El volante central, que volvió a ser el jugador más regular de Atlético, justificó el malestar del hincha "decano". "Los insultos son entendibles. La gente quiere vernos ganar y hace cuatro partidos que no le damos esa alegría. Pasa en todos lados cuando sucede este tipo de situaciones. Sobre todo si perdiste ante un rival que, sin desmerecerlo, se conforma con mantenerse en la categoría", aseveró el rubio, que prosiguió con la autocrítica, "Si hubiera sido un candidato que aspira a un ascenso tal vez dolería mucho menos. Pero dejamos escapar otra posibilidad de acercarnos arriba y a los que vienen de abajo ya los tenemos cerca. Ahora habrá que hacer un mea culpa y pensar en Unión, que será otra final", adelantó Granero.
Luego del partido regresó a su domicilio, donde lo esperaban su familia y su hermano Sebastián, que llegó de General Levalle (Córdoba). Lo recibieron con empanadas tucumanas.