27 Octubre 2008 Seguir en 
Empezó con el esquema tradicional y terminó jugando con una ensalada de delanteros. Eso sí, Atlético nunca renunció a buscar el arco rival para tratar de lograr, al menos, un empate heroico.
Héctor Rivoira, como lo hizo pocas veces en lo que va del certamen, repitió su táctica favorita, es decir, 3-4-1-2, y la mantuvo hasta que Andrés Bressán fue expulsado. En principio, se inclinó por hacer ingresar a Diego Reynoso para mantener la línea de tres en la defensa, pero decidió jugarse con un delantero más y mandó a la cancha a Luis Rodríguez.
La CAI amplió las diferencias y el entrenador redobló la apuesta. Ordenó el ingreso de Juan Pablo Pereyra y sumó cuatro delanteros en la cancha, defendiendo sólo con Javier Páez y Juan Manuel Azconzábal.
En el final del encuentro se observó a un Atlético desordenado. Pereyra, Josemir Lujambio y Rodríguez retrocedieron para tratar de organizar el juego y defender, mientras que Azconzábal se paró como un delantero más a la par de Leopoldo Gutiérrez. El defensor tuvo una chance sobre el final, pero la desaprovechó.
Héctor Rivoira, como lo hizo pocas veces en lo que va del certamen, repitió su táctica favorita, es decir, 3-4-1-2, y la mantuvo hasta que Andrés Bressán fue expulsado. En principio, se inclinó por hacer ingresar a Diego Reynoso para mantener la línea de tres en la defensa, pero decidió jugarse con un delantero más y mandó a la cancha a Luis Rodríguez.
La CAI amplió las diferencias y el entrenador redobló la apuesta. Ordenó el ingreso de Juan Pablo Pereyra y sumó cuatro delanteros en la cancha, defendiendo sólo con Javier Páez y Juan Manuel Azconzábal.
En el final del encuentro se observó a un Atlético desordenado. Pereyra, Josemir Lujambio y Rodríguez retrocedieron para tratar de organizar el juego y defender, mientras que Azconzábal se paró como un delantero más a la par de Leopoldo Gutiérrez. El defensor tuvo una chance sobre el final, pero la desaprovechó.
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