18 Octubre 2008
Los comerciantes tucumanos temen que el cambio en la hora oficial les genere perjuicios en las ventas, ya que ellos deberán cerrar cuando todavía no haya oscurecido y mientras los clientes todavía estén en la calle.
"Esta situación no tiene lógica, porque no va a haber un ahorro energético considerable. Se va a cambiar el ritmo de vida de la gente y no va a generar ningún beneficio a largo plazo. Para colmo, unos meses después, cuando todos nos estemos acostumbrando a vivir de esta manera, va a haber que volver al horario anterior", afirmó Manuel Calviño, de Tiendas San Juan. "Se generan pérdidas económicas, pero pueden recuperarse después. El problema es que esta medida causa trastornos innecesarios a los tucumanos", agregó.
Los comerciantes dijeron que, al adelantarse la hora, la siesta se extenderá y que los tucumanos saldrán más tarde. Por esa razón, cuando los negocios empiecen a cerrar sus puertas, alrededor de las 21, los clientes todavía seguirán en la calle, y eso les hará perder ventas. Agregaron que si extienden el horario comercial también sufrirán perjuicios económicos, ya que deberán pagarles más a los empleados.
Los mismos argumentos habían esgrimido los comerciantes de provincias como San Luis, La Pampa, Mendoza y Salta para oponerse a la medida nacional que decretaba el cambio de hora en todo el país y que finalmente fue modificado ayer.
"Esta situación no tiene lógica, porque no va a haber un ahorro energético considerable. Se va a cambiar el ritmo de vida de la gente y no va a generar ningún beneficio a largo plazo. Para colmo, unos meses después, cuando todos nos estemos acostumbrando a vivir de esta manera, va a haber que volver al horario anterior", afirmó Manuel Calviño, de Tiendas San Juan. "Se generan pérdidas económicas, pero pueden recuperarse después. El problema es que esta medida causa trastornos innecesarios a los tucumanos", agregó.
Los comerciantes dijeron que, al adelantarse la hora, la siesta se extenderá y que los tucumanos saldrán más tarde. Por esa razón, cuando los negocios empiecen a cerrar sus puertas, alrededor de las 21, los clientes todavía seguirán en la calle, y eso les hará perder ventas. Agregaron que si extienden el horario comercial también sufrirán perjuicios económicos, ya que deberán pagarles más a los empleados.
Los mismos argumentos habían esgrimido los comerciantes de provincias como San Luis, La Pampa, Mendoza y Salta para oponerse a la medida nacional que decretaba el cambio de hora en todo el país y que finalmente fue modificado ayer.
Lo más popular