La vida femenina está muy ligada a la sexualidad

En Tucumán impacta que se hable de sexo, porque sigue siendo un tabú. Basta con pensar cuántos sinónimos tenemos para nombrar los aparatos reproductores femenino y masculino. Eso demuestra que no podemos hablar con claridad sobre sexo ya que se lo aborda de una forma despectiva.
Vivimos impregnados por la cultura occidental judeo-cristiana en la que la sexualidad tiene como finalidad la reproducción, no el placer. Pero, en realidad, son muy pocas las veces que nos reproducimos en relación con la cantidad de veces que tenemos relaciones sexuales.Existen más prohibiciones para las mujeres, en cuanto a las relaciones sexuales, que para los hombres. Pero, cuando nos juntamos, hablamos del tema con mucha libertad.
Nuestra vida está muy ligada a eventos relacionados con nuestra sexualidad, como por ejemplo el ciclo menstrual. Eso nos lleva a hablar de manera recurrente acerca de la sexualidad, porque en las conversaciones se mencionan los hijos, las relaciones sexuales y los embarazos.
Los hombres, en cambio, no lo hablan tan libremente porque obedecen a un mandato social por el cual deben estar siempre listos y perfectos; es decir que no pueden fallar. Pueden jactarse de cuántas amantes tuvieron, pero no contarán detalles íntimos. Esto se debe, en parte, a que existe un poco de negación y de temor de parte de los hombres, porque las mujeres hemos cambiado y ahora ocupamos espacios laborales en los que antes no estábamos. Si además hablamos sobre sexo, quizás la fantasía de los hombres sea que nos apropiaremos de eso. Esto demuestra que no tienen claro que la relación es de a dos.