21 Septiembre 2008 Seguir en 
Cubrirse por lo que pudiera pasar. Ese parece ser el razonamiento que predomina en el mercado porque ya no hay viento de cola, como le gusta decir a los economistas, cuando un país se beneficia por las turbulencias del mercado internacional. "El viento es de frente, porque hay problemas de financiamiento y, por esa razón, ya no será fácil conseguir créditos", advirtió hace algunos días, Claudio Loser, ex director del Fondo Monetario Internacional (FMI).
Si bien la mayoría de los analistas sostienen que los efectos de la crisis financiera internacional serán indirectos, porque el país no depende del financiamiento externo, no es menos cierto de que comercialmente la Argentina está muy vinculada con el mundo, expresa Susana Nuti, economista de la Fundación Mercado. "El hecho de que el país esté fuera del acceso directo al crédito no significa que no tengamos relaciones financieras importantes con los otros países", puntualiza la experta. En este sentido, acotó que los bancos extranjeros tienen sus filiales en el país. "Cuando las casas matrices observan una inestabilidad financiera como la que ahora se plantea, les brinda órdenes a esas filiales respecto de cuál debe ser la política a adoptar", afirma la economista a LA GACETA.
Nuti puntualiza que, ante el contexto internacional, es posible que en los próximos meses pueda observarse un enfriamiento en el financiamiento bancario, a raíz del incremento de la tasa de interés. "Pero esto no es para alarmarse porque desde hace tiempo viene registrándose un acortamiento de los plazos de pago y la suba de tasas de intereses", indica.
La especialista de la Fundación Mercado observa que, en el corto plazo, el financiamiento y las compras que realizan los consumidores serán más selectivos, porque nadie sabe lo que pasará. "Es una forma de resguardarse frente a una crisis", remarca la economista, algo que los argentinos ya experimentaron hacia fines de 2001, antes de que se declarara la cesación de pagos en la Argentina. Por esa razón, las condiciones del mercado son distintas que las de aquel momento.
Si bien la mayoría de los analistas sostienen que los efectos de la crisis financiera internacional serán indirectos, porque el país no depende del financiamiento externo, no es menos cierto de que comercialmente la Argentina está muy vinculada con el mundo, expresa Susana Nuti, economista de la Fundación Mercado. "El hecho de que el país esté fuera del acceso directo al crédito no significa que no tengamos relaciones financieras importantes con los otros países", puntualiza la experta. En este sentido, acotó que los bancos extranjeros tienen sus filiales en el país. "Cuando las casas matrices observan una inestabilidad financiera como la que ahora se plantea, les brinda órdenes a esas filiales respecto de cuál debe ser la política a adoptar", afirma la economista a LA GACETA.
Nuti puntualiza que, ante el contexto internacional, es posible que en los próximos meses pueda observarse un enfriamiento en el financiamiento bancario, a raíz del incremento de la tasa de interés. "Pero esto no es para alarmarse porque desde hace tiempo viene registrándose un acortamiento de los plazos de pago y la suba de tasas de intereses", indica.
La especialista de la Fundación Mercado observa que, en el corto plazo, el financiamiento y las compras que realizan los consumidores serán más selectivos, porque nadie sabe lo que pasará. "Es una forma de resguardarse frente a una crisis", remarca la economista, algo que los argentinos ya experimentaron hacia fines de 2001, antes de que se declarara la cesación de pagos en la Argentina. Por esa razón, las condiciones del mercado son distintas que las de aquel momento.
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