Los investigadores saben que estarán ante un arduo trabajo. Según sus estimaciones, analizarán por lo menos 400 ataques sexuales que se cometieron en los últimos ocho años en el sur de la ciudad para tratar de encontrar alguna pista que los lleve a identificar al abusador serial.
La fiscala Adriana del Carmen Giannoni, que investiga cuatro de los abusos cometidos por la misma persona, solicitó a sus pares que le envíen todos los casos de ataques sexuales que se cometieron desde 2000 hasta 2004 en las jurisdicciones de las comisarías 4a, 9a y 13a, lugares donde atacó el depravado.
Semanas atrás, ya había pedido que se realizara el mismo relevamiento, pero con casos ocurridos desde 2004 hasta ahora. En total, les entregaron más de 150 expedientes y estiman que con este nuevo pedido, llegarían a los 400. "Ese sector es muy crítico en este tipo de delitos", explicó una fuente judicial.
Cuando los investigadores recibieron la información, analizaron cada una de las denuncias en las que figuraban menores de edad como víctimas y analizaban el modus operandi del atacante, para determinar si era similar a los que cometió el abusador serial en los últimos tiempos.
"No es una tarea sencilla porque entrevistamos a la víctima y estudiamos a cada uno de los acusados. Algunos de ellos están detenidos y otros no. Es un trabajo muy lento y a veces no nos conduce a ningún lado. Pero peor es no hacer nada", comentó una alta fuente policial que investiga estos casos que aterrorizaron a los barrios del sur de la capital.
El hombre secuestra a las víctimas en moto o en bicicleta, y en todos los casos se gana la confianza de las víctimas ofreciéndoles golosinas o juguetes. Luego, de acuerdo con los relatos de los especialistas, deja a las menores en las proximidades del hogar. La última aparición del pervertido se produjo el 25 de abril.
Hasta el momento se sospecha que el abusador cometió seis ataques sexuales en lo que va del año. Giannoni investiga cuatro de los seis casos; los otros están en manos de Carlos Albaca y de Alejandro Noguera. Si se confirma, a través de pericias genéticas, que se trata de la misma persona, esas causas también pasarán a manos de la fiscala.
Un joven fue detenido por la Policía en julio pasado, sospechoso de haber cometido los abusos. Sin embargo, fue liberado bajo caución por no haber ninguna prueba en su contra.
Por otra parte, un abogado y un licenciado en Psicología de la oficina de Análisis de Comportamiento Criminal de la Policía Judicial de Córdoba trabajan en la provincia desde hace ya varios días.Los expertos, según confirmaron fuentes judiciales, están analizando las declaraciones de las víctimas del abusador serial. También estudian los expedientes que maneja la fiscala Giannoni. Su misión será elaborar un perfil psicológico del pervertido para tratar de ubicarlo.