"Es como estar en Suiza", afirmó Lucía Estévez en referencia a Villa Nougués. Lo que esta turista porteña ignoraba es que, en 1899, cuando Luis F. Nougués fundó este hermoso pueblo, lo hizo inspirado en una localidad de los Pirineos de la cual provenía su familia.
La mujer llegó con su esposo, Hugo Cabral, el martes y se quedará hasta mañana. "Habíamos pasado por Tucumán varias veces yendo a Salta. Conocíamos la ciudad y Tafí del Valle. Pero muchas veces escuchamos hablar de Villa Nougués. Incluso leímos varias veces sobre este lugar. Pero nunca nos habíamos imaginado que fuera tan lindo. Es impresionante cómo cambia el paisaje en tan pocos kilómetros", comentó Estévez.
El lugar en el que está emplazada la villa y la forma como fueron ubicados los chalets constituyen los principales atractivos de la villa. Las viviendas están distribuidas en las lomadas y casi todas tienen una vista magnífica hacia San Pablo, que se encuentra al pie del cerro. Incluso, desde la altura, da la impresión de que la ciudad es solamente una pequeña maqueta.
"El aire es muy puro y es como hacer un viaje en el tiempo. Me hace pensar en esas películas que tienen a los Alpes como escenario. Lo que más me gustó fue la capilla. Es hermosa. Me encantaría poder casarme en ese lugar; sería un sueño", confesó entre risas Ramira Stach, una joven de 23 años oriunda de San Antonio de Areco, Buenos Aires, que visitó la villa junto con su novio, Roberto.
El Ente Tucumán Turismo colocó cartelería en distintos puntos de la villa para que les sirvan de guía a los turistas. En ellos se informa sobre el origen del lugar y sobre algunas particularidades, según explicó Silvia Kauffman, jefa de Planificación de la repartición.
Se destaca el "Camino de los Fundadores". Se trata de un corto paseo que se inicia en la capilla. El recorrido señalizado continúa por la escalera que lleva hasta la estatua de Luis F. Nougués. El Ente informó que está proyectado ampliar el recorrido en una segunda etapa.
Golf en las alturas
Otro atractivo de la villa tiene destinatarios específicos: los amantes del golf. En este lugar se encuentra la cancha Las Hortensias, la más alta de la provincia. Muchos amantes de este deporte llegan hasta ese lugar para darse el gusto de practicarlo a más de 1.300 metros de altura con el marco del imponente paisaje de los cerros y del valle de Raco. Muchas personas también destacan el aire puro y limpio que se respira en este lugar, en contraposición con otras zonas de la provincia que se encuentran más cerca de la ciudad, lo cual también atrae a muchos deportistas.
El origen
Villa Nougués nació el último año del siglo XIX. El ingeniero Nougués, propietario del ex ingenio San Pablo, construyó allí su casa de veraneo. Otras familias tucumanas fueron tentadas por este ex gobernador para hacer lo mismo. Con el paso de los años el pueblo fue creciendo.
La mayor parte de las viviendas fue construida con materiales que había en el lugar y con algunos otros traídos desde el llano. La capilla, el punto que más deslumbra a los turistas, fue erigida con piedras y lajas del lugar con un estilo gótico. El camino recién fue abierto en 1908.
Allí también estaba la residencia que perteneció a Juan B. Terán, fundador de la Universidad Nacional de Tucumán. En los últimos años funcionaba como hotel, pero se incendió. Actualmente está en funcionamiento la hostería que se encuentra frente a la capilla. Allí se sirve té y comidas. Además, funciona como salón de fiestas.
"Me quedé enamorada del lugar. Realmente las personas que pueden disfrutarlo siempre son muy afortunadas. No existe una villa como esta en el resto del país", concluyó la turista Lucía Estévez.