La advertencia del fiscal general ante el Tribunal Oral en lo Criminal Federal, Alfredo Terraf, fue terminante ayer. "Si el imputado Antonio Bussi vuelve a repetir un cuadro similar, solicitaré que sea internado en un hospital público, como el Padilla o el Centro de Salud, que cuentan con la aparatología y los medios adecuados para atenderlo a él o a cualquier otro preso común. En la Justicia de la democracia no debe haber privilegios, sino la plena vigencia del principio constitucional de igualdad ante la ley", aclaró a LA GACETA.
Terraf anticipó sus próximos pasos luego de haber leído el informe de José María David, forense de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, según el cual la salud del ex gobernador está compensada. "Los resultados coincidentes de los exámenes del perito y de los profesionales del centro cardiológico en el que estuvo internado generan la presunción de que lo que le sucedió el martes a Bussi, cuando fue internado, no tenía fundamentos científicos, sino que se trató de un recurso personal para evitar la prosecución de su juzgamiento", resaltó. "Prometo que agotaré todas los medios a mi alcance para que siga presente en la audiencia y pueda expresar lo que quiera", recalcó.
Terraf retrucó a los hijos de Bussi (Luis José y Ricardo), que se habían quejado de que el tribunal haya recurrido a médicos de Buenos Aires. "Prestigiosos profesionales tucumanos, como Eduardo Hasbani y Julio Dantur, coincidieron con el forense de la Corte", aseveró.