Los promotores de las dietas y de la comida liviana pueden acusarlas de estar plagadas de calorías. Sin embargo, nadie puede negar que sus sabores y sus aromas definen parte de la identidad del norte argentino. Las empanadas, los tamales, las humitas y el locro pueden considerarse los exponentes principales de la cultura culinaria de la región. Y, por esa razón, son los más pedidos por los turistas.
El maiz y el ají, entre otros ingredientes, les marcan el rumbo a los visitantes hacia los sabores de la tierra. "Me dijeron que no podía irme de Tucumán sin probar las empanadas", contó Lucía Stacchiolla, una porteña de 26 años que esperaba ansiosa la oportunidad de meterle el primer mordiscón a la empanada de carne que le iba a traer una moza. Estaba tan ansiosa que no se dio cuenta de que estaba muy caliente y el jugo salpicó el plato y sus manos. "Me quemé, pero no importa", dijo entre risas.
Como ella, miles de turistas hacen una elección similar a la hora de comer. Por esa razón, los encargados de los comercios especializados en comidas regionales afirman que las empanadas son la vedette de la temporada invernal. "Nosotros estamos vendiendo un promedio de 1.000 empanadas por día", afirmó Juan Fernández Bravo, de la peña El Cardón, en Las Heras 50. "También ofrecemos humitas y tamales. Pero con las empanadas no se puede competir: es lo que más le gusta al turista", agregó.
En la peña La 9 de Julio, en 9 de Julio al 300, la encargada, Vanesa Díaz, confeccionó un ranking acerca de los gustos de los visitantes. "Sobre todas las cosas, están las empanadas. Después vienen la humita al plato o en chala, el locro y, por último, los tamales. Hay que tener en cuenta que en los últimos días hizo bastante calor. Eso influyó para que muchas personas prefirieran comer algo más liviano que un locro pulsudo y que se hayan volcado por las empanadas", explicó. Además de las clásicas empanadas de carne y de pollo, las de mondongo también tienen éxito, según dijo Natalia, de El Portal, en 24 de Septiembre al 300.
En La Criolla, Laprida al 100, afirman que la mayor parte de los visitantes que se anima a probar un plato regional lo hacen por primera vez. "Las empanadas ganan por goleada", dijo José Roldán. Agregó que a lo único que le tienen miedo es al picante.
Los postres regionales también deleitan a aquellos que incursionan en la degustación de comidas regionales. El dueño de La Leñita (25 de Mayo al 300), Humberto Neme, explicó que uno de los platos más pedidos es el quesillo con miel de caña.
La atracción que generan las comidas regionales entro los turistas se debe a que buscan conocer los sabores que definen a la región, según el chef José Albornoz. "Cada una de estas preparaciones son ancestrales; están ligadas a la historia de la comunidad y representan una novedad de sabores para muchas personas", aseguró.
Empanadas
Se pica (a cuchillo) carne de vaca o de pollo. Se la coloca en agua hirviendo hasta que se cuece. Luego se la retira. Se pone al fuego grasa de vaca para freír cebollas verdes y blancas. Se mezcla esta preparación con la carne y con huevos duros picados y se la sazona con pimentón. Se debe colocar esta preparación en el centro de las tapas, se las repulga y se la cocina en el horno o se las fríe de acuerdo con los gustos de cada uno.
Humitas en chala
Luego de quitarles las chalas, los choclos deben ser rallados. Hay que freír los granos rallados con cebolla, azúcar y sal. Mezclar hasta que la preparación se dore y agregar un chorro de leche. Revolver la preparación hasta que se espece. También se le puede agregar queso cuartirolo o queso de cabra con albahaca. Lavar las chalas y en el centro de cada una hay que poner dos cucharadas de humita.
Tamales
Moler maíz hasta convertirlo en un polvo. En una cacerola hay que mezclarlo con puré de zapallo. El recado se hace con carne de cabeza de cerdo picada muy fina. En medio kilo de grasa hay que freír cebolla verde picada y la carne. Agregar pimentón, ají, sal, comino y huevo duro picado. Los tamales se arman envolviendo en las chalas de los choclos dos capas de la harina de maíz con una del recado.
Locro
Hervir maíz y porotos remojados en agua con sal. Por otra parte, freír chorizos colorados y panceta. A esta fritura sumarle puré de zapallo hervido. Una vez que el maíz y los porotos ya estén cocidos hay que mezclarlos con esta preparación, agregarle comino, carne vacuna, patitas de cerdo y tripa gorda. Se lo puede servir con una salsa de cebolla verde frita con pimentón y ají.