Dentro de 11 días, Menéndez vendrá a Tucumán para afrontar un nuevo juicio

El ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército deberá responder por el secuestro y desaparición de Guillermo Vargas Aignasse. Las audiencias comenzarán el 5 de agosto. Aún se desconoce si Bussi está en condiciones de resistir el proceso.

EN UNA CARCEL COMUN. Menéndez pasó su primera noche en una cárcel común. REUTERS EN UNA CARCEL COMUN. Menéndez pasó su primera noche en una cárcel común. REUTERS
25 Julio 2008
El ex jefe del Tercer Cuerpo del Ejército Luciano Benjamín Menéndez deberá venir a Tucumán en agosto, para afrontar un segundo juicio oral, en el que deberá responder por el secuestro, tortura y desaparición del ex senador justicialista Guillermo Vargas Aignasse, en 1976.

Pese a que ayer fue condenado a reclusión perpetua en Córdoba por violaciones a los derechos humanos, un proceso similar se llevará a cabo en esta provincia. El inicio de las audiencias está previsto para el 5 de agosto.

Aún no se sabe si el otro imputado, el ex gobernador Antonio Domingo Bussi, está en condiciones físicas y mentales de afrontar esa instancia, aunque en el caso de Menéndez no hay impedimentos para que sea sometido a juicio.

600 causas
La semana que viene llegará a la provincia el equipo de profesionales que el Tribunal Oral en lo Criminal Federal requirió al Cuerpo Médico Forense de la Corte para que examine a Bussi.

El Tribunal Oral tomó esa medida luego de que una junta formada por seis especialistas tucumanos concluyó que el ex gobernador no está en condiciones de comprender plenamente las consecuencias jurídicas de sus actos.

Bussi y Menéndez están imputados en unas 600 causas. Entre 1976 y 1977, el primero estuvo al frente de la Quinta Brigada de Infantería, que dependía del Tercer Cuerpo de Ejército, con asiento en Córdoba, que dirigía el segundo.

Cada vez que viene a declarar a Tucumán, Menéndez es alojado en el ex Arsenal Miguel de Azcuénaga, establecimiento por el que también hay una investigación, ya que allí funcionó un centro clandestino de detención de personas durante la dictadura militar.

Ayer pasó su primera noche de detención en una celda de la penitenciaría de Bouwer, luego de la condena que se le dictó por secuestros, torturas y muertes de cuatro jóvenes militantes políticos en 1977.

Los condenados fueron alojados en un pabellón y, según fuentes de la institución carcelaria, su primera cena fue un menú al que se denomina "puchero chico", que consiste en un caldo con trozos de carne y verduras, informó la agencia de noticias Télam. LA GACETA ©

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