La madre de Marriera se enojó con los organizadores del viaje

La madre de Marriera se enojó con los organizadores del viaje

"¿Dónde están los que se llevaron a mi hijo?", gritó atormentada por el sufrimiento. El intendente Dip y su esposa, la legisladora Gallardo, asistieron a los familiares, pero optaron por no hacer declaraciones.

CONGOJA. Mucha gente se llegó al velatorio, que se hizo en la iglesia.LA GACETA/ JORGE OLMOS SGROSSO CONGOJA. Mucha gente se llegó al velatorio, que se hizo en la iglesia.LA GACETA/ JORGE OLMOS SGROSSO
20 Junio 2008
No tenía consuelo. El dolor de madre la envolvía en llanto, mientras esperaba sentada en una silla de plástico en el patio de tierra en la humilde vivienda de la familia Marriera. Algunos familiares intentaban contenerla, mientras una vecina le controlaba la presión arterial cada tanto por temor a que sufriera una descompensación. Lucía Córdoba, con la mirada perdida y los ojos hinchados de tanto llorar, aguardaba a que llegara el cuerpo de su hijo, Juan Carlos Daniel Marriera, desde Buenos Aires.
Por falta de espacio en la precaria casa de los Marriera se decidió que el velatorio se haría en la iglesia del Oratorio, ubicada a unos 30 metros de la casa. Entre los luleños se corrió la voz de que llegaría a las 13, pero la espera se hizo más larga. Recién a las 16 llegó una combi de la empresa fúnebre Flores. El silencio se rompió con el sonido del campanario de la iglesia, cuando bajaron el ataúd. El padre del joven, Rubén Marriera esperaba dentro de la capilla, muy cerca del altar.
Los amigos cargaron el féretro hasta ubicarlo en el centro de la capilla. En ese momento, la madre, quebrada en sus sentimientos, explotó en un grito desesperado, que parecía incontenible: "¿dónde están los que se llevaron a mi hijo?, ¿dónde están?", repitió. "No me importa nada, ni nadie, ni la Presidenta, porque nadie me va a devolver a mi hijo", gritó atormentada por el sufrimiento.
De inmediato, una mujer la contuvo en sus brazos para calmarla y le ayudó a salir de la iglesia.
Cuatro coronas de flores había a los costados del ataúd, dentro de la capilla. "Intendente, esposa y equipo de Gobierno", podía leerse en una de ellas, en clara alusión al jefe municipal, César "Kelo" Dip y a la legisladora, Miriam Gallardo, que observaron el suplicio de la madre acongojada.
"Tus amigos del barrio, club Atlas", se leía en otra corona de flores. Era el homenaje de sus compañeros de los partidos de fútbol con los que solía jugar en los campeonatos barriales de Lules. Casi todo el equipo había viajado a la Plaza de Mayo. Incluso, ayer, al regresar en los mismos ómnibus, algunos todavía tenían la camiseta que los identifica. "Comisión directiva", inscribieron en otra corona de flores. En una cuarta ofrenda floral, que ubicaron en la entrada a la capilla se leía: "concejal Ariel Sánche, grupo de trabajo, villa nueva". Esta fue enviada por el edil del PJ que habría organizado el viaje a Buenos Aires y que partió en el mismo ómnibus con el grupo tucumano. En otro micro iba el edil, Roque "Gaby" Salazar, presidente del Concejo Deliberante de Lules.
Tanto Sánche, como Salazar retornaron ayer desde Buenos Aires en los mismos ómnibus en los que habían salido desde Tucumán. Ambos estuvieron en la iglesia con el resto del contingente. Sin embargo prefirieron no hacer declaraciones a la prensa. "Dice Salazar que lo va a llamar después; que ahora no es momento de hablar", explicó a LA GACETA el ex edil Augusto Flores, actual secretario del Concejo Deliberante. Idéntica decisión tomó el intendente Dip.

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