
MOTIVADOS. El frío no evitó que los hinchas siguieran al “decano”.LA GACETA / FOTOS DE ANTONIO FERRONI

Una cantidad cercana a los 3.000 hinchas, que no pudieron viajar a "La Docta", se dieron cita en las instalaciones de Bolívar y avenida Alem para seguir por Canal 5 de ATS las alternativas del encuentro, por la primera final del Argentino "A".
Los organizadores del espectáculo informaron que se vendieron 1.450 entradas, a un costo de $ 5. Los menores de 15 años gozaron de entrada libre y hubo gran cantidad de invitados.
En los alrededores del estadio "azzurro" se notaba el entusiasmo de los hinchas, que desde muy temprano comenzaron a recorrer la zona, esperando que se abriera el portón de calle Bolívar. Cuando esto ocurrió los parciales "decanos" se desesperaron por encontrar un lugar preferencial, cerca de alguna de las pantallas gigantes que fueron instaladas en el sector de la cancha de básquet, sobre la avenida Alem.
Los hinchas comenzaron a impacientarse cuando se hicieron las 20.30, hora señalada para el inicio del encuentro, y la señal de TV no llegaba desde Córdoba. Para calmar las ansias todos comenzaron a cantar. "El que no salta, no va a la ?B?..." fue el estribillo preferido a la hora de gritar.
No fueron pocos los que eligieron degustar unos choripanes y alguna gaseosa, mientras Benjamín, un niño de 6 años que junto a su padre había llegado desde Pasaje Lucía Aráoz 2352, de Ciudad Jardín, buscaba un lugar.
A las 20.43 explotó el estadio, ya que llegaron las primeras imágenes desde Nueva Italia. A partir de ese momento el público comenzó a vivir el partido con la misma intensidad con que lo hace cuando puebla el Monumental. A medida que fueron transcurriendo los minutos creció el nerviosismo.
A pesar de la derrota, los simpatizantes se retiraron optimistas, sabiendo que el domingo todo puede cambiar. Lo destacable fue que todo se desarrolló con normalidad. El hincha demostró que ya tiene los pantalones largos.
Rincón "decano"
Más tarde. El inicio del partido se retrasó 15 minutos debido a que el plantel "decano" sufrió problemas para llegar al estadio desde Villa Carlos Paz, donde estuvo concentrado, a raíz de los cortes de ruta que se registraron en diferentes puntos de Córdoba. Los visitantes ingresaron al vestuario cerca de las 19.40 y minutos después salieron al campo para realizar algunos movimientos físicos.
Presencia. Walter "Pulga" Rodríguez fue titular en la final que jugaron hace algunos años Racing de Córdoba y Atlético. Esta vez llegó al estadio de Nueva Italia como un hincha más para apoyar al equipo, y en especial a su hermano, el "Pulguita", que estuvo en el banco de suplentes. Al mayor de los Rodríguez se lo vio en elcorazón de la tribuna visitante y no paró de alentar.
Los mejores. José Alfredo Zelaya concurrió al estadio y elogió a los dos equipos. "Son los mejores del campeonato y merecen ascender. Sería una pena si alguno se queda en el camino después de todo lo bueno que hicieron", destacó el ex delantero de Atlético y de San Martín. Aunque está radicado en Córdoba, aseguró que cada vez que puede retorna a Tucumán. "Por suerte los dos grandes se recuperaron y recobraron el protagonismo. Eso me pone feliz", resaltó.
Y dale con Sarria... El gran tema de la primera final fue si jugaba o no Claudio Sarría. El canal de deportes cordobés tiene un programa al mediodía que analiza todo lo que pasa con el fútbol local. Antes de aplaudir irónicamente a Mario Gómez por la campaña en Belgrano, hablaron de "Capé". "Si juega o no, no tiene que importarle a Bonetto. Sería un error ponerle marca personal", opinó un conductor. Y un panelista agregó: "cómo se recuperó Sarría en Tucumán... No le había ido bien en su último paso por Talleres".
La competencia. Los tucumanos se caracterizan por su capacidad para sacarles provecho a los negocios. La "viveza" esta vez fue del dueño del barcito de la esquina de Bolívar y avenida Alem, que ubicó dos televisores en la vereda. No fueron pocos quienes prefirieron elegir una mesa y degustar algún sandwich. No faltaron los acostumbrados choripaneros, que ofrecieron su mercadería ante de que los hinchas ingresaran al estadio, pues cuando terminó el primer tiempo algunos pretendieron salir y los controles no lo dejaron. Para destacar: la corrección con que desarrolló todo. Para esto fue clave la predisposición que mostró el público para vivir una fiesta.







