Asia y Africa impulsan el consumo de azúcar

Asia y Africa impulsan el consumo de azúcar

Los expertos creen que la mejora del ingreso en poblaciones como la India es uno de los motores que ayudará a crecer la actividad.

ACTO INAUGURAL. El secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, habla en el comienzo de la reunión internacional del azúcar, en Buenos Aires. DYN ACTO INAUGURAL. El secretario de Agricultura, Javier de Urquiza, habla en el comienzo de la reunión internacional del azúcar, en Buenos Aires. DYN
28 Mayo 2008
BUENOS AIRES (De nuestro enviado especial, Fernando García Soto).- "La actividad azucarera mundial está pasando por momentos de cambios estructurales profundos, en un contexto de precios frágiles para todos sus subproductos. Pero este escenario brinda razones para ser optimistas, en virtud del fortalecimiento potencial de la demanda y por la diversificación de la ecuación productiva de la actividad". El concepto pertenece a Fernando Nebbia, presidente de la Organización Internacional del Azúcar (OIA), y fue planteado en el marco de la 33º sesión del Consejo Internacional del Azúcar, que se llevó a cabo ayer en el hotel Intercontinental, en esta capital.
El encuentro convocó a referentes de la actividad de todo el mundo. Durante la jornada se dictaron conferencias en las que se ahondó especialmente sobre las nuevas oportunidades para el sector azucarero en un mundo que presenta una creciente demanda de alimentos y de energía, aunque se hizo especial hincapié en la lucha permanente que mantiene la OIA y sus países miembro para que se erradiquen las políticas públicas que distorsionan el normal desenvolvimiento y el avance del sector.
En la presentación, disertaron Nebbia; el director ejecutivo de la OIA, Peter Baron; el secretario de Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación, Javier de Urquiza y el subdirector de Negociaciones Económicas Internacionales de la Cancillería argentina, Roberto Rodríguez.
Nebbia destacó que, en el transcurso de unos pocos años, en el mundo de la economía azucarera se produjeron hechos que podrían ser caracterizados como revolucionarios. "Viejas estructuras y patrones de producción fueron reemplazados por otros nuevos. Recordemos el surgimiento de Brasil como una superpotencia azucarera, dominando los mercados mundiales del azúcar y del etanol, en una casi ilimitada capacidad de crecimiento. O la radical reforma de la política azucarera en la Unión Europea, que transformó al que fue alguna vez el segundo mayor exportador en un importador neto, con consecuencias importantes en el flujo de comercio", subrayó. Y dijo que el azúcar constituye hoy tanto una fuente de alimento como de producción de energía renovable.
"Aspectos de necesidad energética como de presiones medioambientales están cambiando el escenario, y para muchos países la opción de producir biocombustibles basados en caña o en remolacha ofrece oportunidades para mitigar, aunque sea parcialmente, los crecientes costos de la importación de petróleo", indicó.
Según el titular de la OIA, se vislumbra un enorme potencial de crecimiento en el consumo mundial de azúcar. "La mejora del ingreso se ha convertido en las regiones más pobladas del planeta, como el extremo oriente, el subcontinente indio y el Africa subsahariana, en el motor del consumo del azúcar, con lo que sustituye al crecimiento de la población como la variable impulsora en el pasado", explicó Nebbia. Otro componente que mejora la ecuación azucarera basada en la caña, que se derrama al resto de la sociedad, lo constituye la cogeneración de electricidad, insistió.
Dejó en claro, sin embargo, que este futuro no está exento de incertidumbre, aunque se proyecta en un mundo que está manifestando preocupación por el incremento de los precios de los alimentos.
"Teniendo en cuenta que la producción de etanol se da en un mercado mundial de azúcar de superávit creciente, y precios sostenidos por los fondos de inversión, es mi opinión que la comunidad azucarera mundial deberá permanecer atenta y cohesionada para defender sus intereses", concluyó Nebbia.
A su vez, el secretario de Agricultura de nuestro país opinó que el sector azucarero argentino tiene herramientas para competir. "El espíritu del productor azucarero, las tecnologías que se han incorporado y las políticas que hemos implementado en nuestro Gobierno, le ha permitido a la actividad lograr competitividad. En un mundo en el que los alimentos hoy tienen una enorme relevancia, todo lo que permita el incremento productivo es muy importante, a lo que se suma la variable combustible, con la posibilidad de producir etanol", añadió De Urquiza.

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