Las Termas es un vergel para la pesca variada

Caza y Pesca. Excursiones. En la desembocadura del río Gastona, embarcado, se lograron hasta 20 capturas de bogas.

DELEITE. Este dorado de casi seis kilos fue logrado en la zona de la desembocadura del Salí, haciendo trolling.GENTILEZA CARLOS ALVAREZ DELEITE. Este dorado de casi seis kilos fue logrado en la zona de la desembocadura del Salí, haciendo trolling.GENTILEZA CARLOS ALVAREZ
23 Mayo 2008
El dique santiagueño El Frontal, en Las Termas de Río Hondo, es en estos momentos el paraíso de la pesca variada. Bogas, dorados y palometas son las especies que predominan durante una jornada embarcado -especialmente la primera-, ya que los bagres y tarariras "brillan por su ausencia".
Esta semana, en la desembocadura del río Gastona -arriba del cauce, a la altura de Las Gemelas-, y en el Salí se lograron durante el día hasta 20 capturas de bogas, encarnando con mojarra, corazón y filetes de sábalo y de bagres. Los pesos variaron entre 1 y 2 kilogramos.
El paternoster puede dar buen resultado, pero el guía de pesca termense, Carlos Alvarez (03858/156-89147), recomendó una línea de fondo, con plomada corrediza y anzuelo chico (boguero). "Hay que llegar al fondo del cauce del río, tirando cerca de los camalotes", explicó ante la consulta de LA GACETA.
También los "amarillos" aparecieron por estos días. Más de media docena de piques con un 50% de capturas fue el resultado del trolling cerca del Toro Mocho y en las desembocaduras de los ríos Salí y Gastona. "Es entretenida la modalidad, pero sobre todo si se tiene esta cantidad de piques a esta altura del año. Seguro que con las primeras heladas el dorado desaparecerá y tengamos que esperar al menos un mes para volver a verlo", afirmó Alvarez.
Los tamaños de los dorados capturados variaron entre los 3,5 y 6 kilogramos, y para el trolling se utilizó un señuelo de media agua (el atigrado).
En cuanto al bagre, el guía apuntó que llama la atención que "esté ausente" durante las jornadas de pesca. No ocurre lo mismo con la tararira que, como era de esperarse de acuerdo con su naturaleza, con el primer frío del otoño se "guardó" en medio de los matorrales y algas.
Por la zona del Hondito y cerca del murallón de los vertederos, el agua permanece turbia y sólo "aparecen" los doradillos cuando atacan algún cardumen de pejerreyes (son chicos, un poco más grande que cornalitos). Si se realiza trolling por esas superficies y hay alguna captura, será fruto de un tremendo golpe de suerte.
La pesca de costa en el espejo santiagueño tiene muchos altibajos, y se da con preferencia por las costas de la Donosa Vieja.

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