Pedía limosna en la calle; ahora come todos los días

Muchos de los niños y adolescentes internados en los diferentes institutos de menores están allí porque no tienen otra opción. Carlos, familiar de una menor de 12 años alojada en el Instituto Adoratriz de Protección al Joven, relató que ella fue prácticamente abandonada por sus padres. “Estaba siempre en la calle pidiendo limosna. A los padres no les importaba nada y ni siquiera ahora que está internada porque casi no vienen a visitarla”, contó el muchacho.
Según dijo, la menor le contó que estaba bien en el instituto. “Estudia, hace talleres, se puede bañar y come todos los días, lo que para ella es muy importante”, señaló. Contó que la niña y sus compañeras no están encerradas sino que pueden salir y tener amigas. “Los internos de los institutos pueden volver a sus casas los fines de semana y también en vacaciones”, aseguró. No obstante, Carlos opinó que sería bueno que la menor pudiera vivir con un familiar. “Están buscando con quién se puede quedar porque no sería bueno que vuelva con sus padres, ya que regresaría a la calle, donde hay muchos peligros, no se aprenden cosas buenas y se sufre mucho”, dijo.