Tucumán tiene un nuevo resonador abierto

Un estudio de columna que antes se realizaba en tres horas, se podrá efectuar en sólo una.

ULTIMA GENERACION. El imán del resonador, durante la instalación.  LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO ULTIMA GENERACION. El imán del resonador, durante la instalación. LA GACETA / INES QUINTEROS ORIO
02 Abril 2008
Un resonador magnético abierto de última generación comenzará a prestar servicios de diagnóstico por imágenes, en una empresa privada de salud de esta provincia.
El nuevo equipo adquirido por Matsa -a diferencia de los existentes- acortará sensiblemente los tiempos que hoy insumen los estudios de alta complejidad y precisión como las resonancias magnéticas nuclear de columna vertebral y de médula ósea, de vasos del cerebro y de los demás vasos ubicados en todo el cuerpo (angiografías) según explicó a LA GACETA el experto en medicina nuclear y en diagnóstico por imágenes, Oscar López.
Añadió que este sistema tecnológico permitirá en un futuro cercano observar en Tucumán, en tiempo real, la realización de una neurocirugía, una punción de hígado o de pulmón, o una difusión cerebral, por ejemplo, lo que se denomina magnetofluoroscopia.
"El cirujano podrá observar en la imagen el recorrido de la aguja y la precisión de la punción", remarcó López.
Otra de las ventajas es que el nuevo equipo permitirá estudiar a pacientes claustrofóbicos y a los obesos de hasta 250 kilos, mientras que los resonadores anteriores sólo admitían personas de hasta 130 kilos.
López aseguró que este resonador Toshiba, con patente de tecnología de imán superconductivo abierto, es el único en su tipo en el NOA. "El paciente tendrá ahora cuatro vías de acceso al resonador, ya que cuenta con cuatro columnas que dejan el resto de la superficie abierta, rompiendo así el antiguo esquema de ingreso de un solo lado", detalló el experto.

Búnker especial
Sólo el imán del resonador pesa 12 toneladas. El equipo está siendo colocado en un búnker especial, cuya construcción fue aprobada por la Comisión Nacional de Energía Atómica. Cuenta con calibración especial del medio ambiente y con filtrado de ondas de radiofrecuencia.
El resonador está en plena instalación y comenzará a funcionar a mediados de este mes, en Laprida 533. "Las imágenes tienen alta definición y se realizan con mucha rapidez. Una resonancia simple de columna vertebral y otra con contraste, que ambas se hacían en tres horas, ahora se harán las dos en una hora", indicó López.

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