31 Marzo 2008
La pugna entre el Gobierno nacional y los sectores agrarios por las polémicas retenciones ya muestra rebotes políticos. Sobre todo a partir de la intrusión en el conflicto del piquetero Luis D’Elía.
La UCR responsabilizó al Gobierno nacional por avalar la actuación de grupos violentos. “Las acciones consentidas por el Gobierno nacional de elementos como D’Elía, perniciosos para la democracia, ponen en peligro la seguridad y el derecho a disentir y a manifestarse”, señalaron Mario Marigliano y José Luis Avignone, presidente y secretario de ese partido, respectivamente. Los referentes aseguraron que quienes dirigen el país no aprendieron de la historia. “El pasado no sirvió de nada: se vuelve a alentar matones a sueldo que se mueven con total impunidad”, denunciaron. Sin embargo, Marigliano y Avignone se mostraron esperanzados en que aún se puede cambiar. “Estamos a tiempo. No queremos más inocentes muertos; debemos recapacitar”, convidaron.
Por su parte, el presidente de Pueblo Unido (PU), Gumersindo Parajón, disparó contra el ex funcionario nacional, al que calificó de fascista. “La Presidenta está rodeada de movimientos sociales fascistas. Prueba de ello es que, cuando D’Elía quiere golpear, se pone su camisa negra”, ironizó.
El dirigente advirtió que la actitud de la Presidenta podría serle perjudicial. “Si la presidenta continúa con su soberbia terminará mal. Si hay muertes, tendrá que ir preparando el mismo helicóptero que usó (Fernando) De la Rúa para irse. Debe pensar menos en su maquillaje y más en lo que les dirá a los argentinos”, aconsejó.
La UCR responsabilizó al Gobierno nacional por avalar la actuación de grupos violentos. “Las acciones consentidas por el Gobierno nacional de elementos como D’Elía, perniciosos para la democracia, ponen en peligro la seguridad y el derecho a disentir y a manifestarse”, señalaron Mario Marigliano y José Luis Avignone, presidente y secretario de ese partido, respectivamente. Los referentes aseguraron que quienes dirigen el país no aprendieron de la historia. “El pasado no sirvió de nada: se vuelve a alentar matones a sueldo que se mueven con total impunidad”, denunciaron. Sin embargo, Marigliano y Avignone se mostraron esperanzados en que aún se puede cambiar. “Estamos a tiempo. No queremos más inocentes muertos; debemos recapacitar”, convidaron.
Por su parte, el presidente de Pueblo Unido (PU), Gumersindo Parajón, disparó contra el ex funcionario nacional, al que calificó de fascista. “La Presidenta está rodeada de movimientos sociales fascistas. Prueba de ello es que, cuando D’Elía quiere golpear, se pone su camisa negra”, ironizó.
El dirigente advirtió que la actitud de la Presidenta podría serle perjudicial. “Si la presidenta continúa con su soberbia terminará mal. Si hay muertes, tendrá que ir preparando el mismo helicóptero que usó (Fernando) De la Rúa para irse. Debe pensar menos en su maquillaje y más en lo que les dirá a los argentinos”, aconsejó.
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