La crisis de EE.UU con efecto dominó

Los europeos miran con angustia lo que sucede con la economía de Estados Unidos. Saben que tras el gigante norteamericano caerán otros mercados, como el británico, el alemán o el italiano. Las consecuencias de una recesión en EE UU -muy cercana, según el Fondo Monetario Internacional- también se percibirán en otras latitudes, como Corea o Japón y hasta América Latina. En ese escenario, China acecha con expandirse aún más. Los expertos consultados por LA GACETA consideran que la Argentina y otros países emergentes deben tomar recaudos para hacer frente a la temida crisis internacional. Según el ex director del FMI, Claudio Loser, la crisis de EE UU "le pegará muy duro a nuestro país", porque le saldrá muy oneroso salir a pedir financiamiento al mundo en ese escenario. "Se nos está terminando un poco el viento de cola favorable", indicó a nuestro diario.
Con Loser coincidieron Carlos Zarazaga, director del Centro de Estudios Económicos de la Reserva Federal de Dallas, y Víctor Elías, director del Instituto de Economía Aplicada. "Los países emergentes que no generen confianza y no muestren políticas con categoría de inversión tendrán problemas para conseguir crédito", dijo Zarazaga. Elías, a su vez, expresó que una crisis llevará a aliados del país, como el venezolano Hugo Chávez, a contraer los préstamos. "En economía, los ajustes son necesarios y el mercado no se olvida de ellos", acotó.
En el Gobierno sostienen que la acumulación de reservas internacionales y el superávit comercial servirán para hacer frente a la crisis. Sin embargo, el economista Eduardo Robinson alertó que hay una elevada exposición del precio (a la baja) de los commodities. En eso coincide el industrial Julio Colombres, para quien la crisis de EE UU pondrá a prueba la economía argentina, para establecer fehacientemente si es sólida o si será arrastrada por la desaceleración de los mercados mundiales, el gran dilema nacional.

EMPRESAS E INDUSTRIAS
"El punto crítico es el impacto en el precio de los commodities"
Una caída de la economía norteamericana arrastrará a las del resto del mundo. "El punto más crítico para la Argentina es el impacto que tendrá la crisis en el precio de sus productos básicamente a los commmodities", señaló a LA GACETA Julio Colombres, presidente de la Federación Económica y del Centro Azucarero Regional Tucumán. El industrial puntualizó que si en EE UU, que representa el 25% de la economía global del planeta, se deja de consumir, se evidenciará una caída en el precio de la soja, como uno de los efectos de corto plazo.
Sin embargo, Colombres sostuvo que, hacia el mediano plazo, una posible recesión en Estados Unidos pondrá a prueba al esquema económico argentino. "Podremos establecer cuál es la verdadera solidez económica de la Argentina cuando se choque con un gran problema en los mercados externos", acotó. Respecto de la incidencia en el precio del azúcar, el titular del Centro Azucarero remarcó que no tendrá tantas complicaciones, ya que -en general- se fijaron los precios para la presente temporada y hasta hay opciones de venta con precios establecidos. "Pero para el largo plazo, reina la incertidumbre, ya que no sabemos cuánto durará la crisis internacional", agregó Colombres.

CONSUMO
"El consumidor continuará aprovechando el financiamiento"
Si hay algo que a los Estados Unidos no se le puede echar la culpa eso son los problemas domésticos, dice la economista Susana Nuti, de la Fundación Mercado. "En la Argentina hay un grave problema de oferta restringida por las malas políticas que desincentivan la producción y la inversión", señala la experta. Muchos de los inconvenientes que tienen los argentinos, acota Nuti, obedece a la inflación y a la manipulación de datos que no permiten establecer el verdadero valor de las cosas, con distorsión en los precios relativos.
Según la investigadora de la Fundación Mercado, más allá de las turbulencias internacionales, la población seguirá adquiriendo artículos de primera necesidad en la medida que se expanda la oferta, que haya reposición de productos (como el aceite) en las góndolas de los supermercados. "El consumidor seguirá aprovechando el financiamiento para atender el consumo postergado", puntualiza. El sistema financiero actual, dice la experta, se caracteriza en los últimos tiempos por otorgar más créditos personales. "El 80% de los préstamos van a consumo y eso marca otra realidad: no hay financiamiento amplio para que las empresas inviertan con el fin de incrementar la oferta", observa.

FORTALEZAS Y DEBILIDADES DEL SISTEMA
"Hay que mirar más lo que pasa en las economías asiáticas"
"Para evaluar el impacto de la crisis en la Argentina, hay que considerar las fortalezas y las debilidades del actual esquema económico y el contexto global en el que se produce. La economía enfrenta las turbulencias externas con un adecuado nivel de reservas internacionales y excedentes en las cuentas públicas, explicado básicamente por las retenciones. Pero hay una elevada exposición a las variaciones de precios de los commodities, el creciente intervencionismo estatal que debilitó el mecanismo de precios, la falta de visión de largo plazo y el deterioro institucional. La magnitud del impacto en la economía nacional está fuertemente condicionado por lo que ocurra con el nivel de precios de alimentos y materias primas, particularmente soja. Tomando en cuenta el perfil exportador que tiene Tucumán, el impacto dependerá del nivel de precios de exportación de los principales cultivos y del precio del azúcar y del limón. Como en las economías argentina y tucumana no hay un proceso inversor de largo plazo que tienda a diversificar la producción y dar más valor agregado a las exportaciones, la clave para evaluar el posible impacto de la caída del crecimiento económico pasa por monitorear la evolución de las economías asiáticas, como China e India". (Eduardo Robinson, economista)