21 Marzo 2008
CIUDAD DEL VATICANO.- Benedicto XVI criticó el ansia de libertad ilimitada de la humanidad. "La verdad es que tenemos que compartir nuestra libertad con los otros y podemos ser libres sólo en comunión con ellos", afirmó el Pontífice. "El pecado de Adán consistió en querer hacer realidad su voluntad y no la voluntad de Dios".
El Papa hizo estas afirmaciones durante la homilía de la Misa Crismal celebrada en la Basílica de San Pedro. Este oficio religioso, que se repitió en todo el mundo católico, marca el comienzo del Triduo Pascual. En su transcurso se bendijeron los Santos Oleos.
Humildad
Por la noche, Benedicto XVI lavó los pies de 12 hombres, en la tradicional misa del Jueves Santo, que conmemora el gesto de humildad de Cristo ante sus apóstoles la noche anterior a su muerte. Los hombres fueron sentados en plataformas elevadas, para evitar que el Pontífice tuviera que agacharse. De ese modo, vertió agua sobre el pie derecho de cada uno de ellos y luego los secó.
El Santo Padre pidió a los católicos que sean serviciales con el prójimo y que confiesen sus pecados. "Necesitamos el lavado de pies y el lavado de nuestros pecados cada día", afirmó el Sumo Pontífice en la ceremonia.
"Día a día nos vemos cubiertos por una forma variada de suciedad, por palabras vacías, prejuicios, saberes limitados y alterados; una multiplicidad de falsedades y semi falsedades que penetran continuamente en nuestro ser íntimo", sostuvo el Papa.
Orfanato de Cuba
El ritual se realizó en la Basílica de San Juan de Letrán en Roma, que es la catedral del Papa en su condición de obispo de la capital italiana. Durante la celebración se invitó a los asistentes a donar dinero para el orfanato cubano "La edad de oro".
Asimismo, Benedicto XVI exhortó a los sacerdotes a estar alertas ante el mal y a defender la verdad de la Iglesia pese a los tiempos actuales. Con la Misa Crismal y el oficio de la tarde se conmemora la instauración del sacerdocio y de la eucaristía y la Ultima Cena de Cristo.
Vía Crucis
Hoy, Viernes Santo, el Papa presidirá dos servicios para conmemorar la crucifixión de Cristo, entre ellos la procesión del Vía Crucis en torno a las ruinas del Coliseo en Roma.
Mañana por la noche oficiará una misa, en la víspera del Domingo de Resurrección.
El domingo presidirá la Misa de Pascua y dará su tradicional bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) desde la plaza de San Pedro, en el Vaticano. (DPA-Télam-Reuter)
El Papa hizo estas afirmaciones durante la homilía de la Misa Crismal celebrada en la Basílica de San Pedro. Este oficio religioso, que se repitió en todo el mundo católico, marca el comienzo del Triduo Pascual. En su transcurso se bendijeron los Santos Oleos.
Humildad
Por la noche, Benedicto XVI lavó los pies de 12 hombres, en la tradicional misa del Jueves Santo, que conmemora el gesto de humildad de Cristo ante sus apóstoles la noche anterior a su muerte. Los hombres fueron sentados en plataformas elevadas, para evitar que el Pontífice tuviera que agacharse. De ese modo, vertió agua sobre el pie derecho de cada uno de ellos y luego los secó.
El Santo Padre pidió a los católicos que sean serviciales con el prójimo y que confiesen sus pecados. "Necesitamos el lavado de pies y el lavado de nuestros pecados cada día", afirmó el Sumo Pontífice en la ceremonia.
"Día a día nos vemos cubiertos por una forma variada de suciedad, por palabras vacías, prejuicios, saberes limitados y alterados; una multiplicidad de falsedades y semi falsedades que penetran continuamente en nuestro ser íntimo", sostuvo el Papa.
Orfanato de Cuba
El ritual se realizó en la Basílica de San Juan de Letrán en Roma, que es la catedral del Papa en su condición de obispo de la capital italiana. Durante la celebración se invitó a los asistentes a donar dinero para el orfanato cubano "La edad de oro".
Asimismo, Benedicto XVI exhortó a los sacerdotes a estar alertas ante el mal y a defender la verdad de la Iglesia pese a los tiempos actuales. Con la Misa Crismal y el oficio de la tarde se conmemora la instauración del sacerdocio y de la eucaristía y la Ultima Cena de Cristo.
Vía Crucis
Hoy, Viernes Santo, el Papa presidirá dos servicios para conmemorar la crucifixión de Cristo, entre ellos la procesión del Vía Crucis en torno a las ruinas del Coliseo en Roma.
Mañana por la noche oficiará una misa, en la víspera del Domingo de Resurrección.
El domingo presidirá la Misa de Pascua y dará su tradicional bendición Urbi et Orbi (a la ciudad y al mundo) desde la plaza de San Pedro, en el Vaticano. (DPA-Télam-Reuter)
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