Nueva York.- Bob Rafelson es considerado uno de los precursores del Nuevo Hollywood. En los años 60 y principios de los 70 era parte de ese grupo de cineastas estadounidenses jóvenes que llevó aire fresco a la industria, con películas exigentes y poco convencionales. Hoy, el cineasta, guionista y productor cumple 75 años.
Hasta ahora su mayor éxito fue la cinta “El cartero siempre llama dos veces” (1980), basado en una novela homónima del escritor norteamericano James M. Cain. En la romántica cinta de suspenso, Jack Nicholson hace el amor con Jessica Lange sobre la mesa de la cocina, una escena ya clásica que conmocionó a algunos en la mojigata Norteamérica.
Rafelson, quien vive en Nueva York, tiene una estrecha relación con Nicholson: juntos rodaron un total de seis películas. “Lo que me gusta de trabajar con Bob es que puedo hacerlo de forma tan poco sentimental como quiera”, contó una vez Nicholson. Los críticos consideran como obra maestra la vanguardista “Five Easy Pieces” (1970), que obtuvo dos nominaciones al premio Oscar. Junto a “The King of Marvin Gardens” (1972) y “Blood & Wine” (1996) es parte de una amarga trilogía familiar con rasgos autobiográficos.
Rafelson nació en 1933 en Nueva York. Tras una vida llena de aventuras, primero estudió filosofía y luego comenzó a trabajar como guionista para la televisión. A mediados de los 60 creó junto a un amigo la exitosa serie de televisión sobre el grupo pop “The Monkees”. Su primera película “Head” (1968, con guión de Nicholson) también trataba sobre estos músicos, y le abrió las puertas en Hollywood.
A pesar de las buenas críticas, Rafelson siguió siendo un outsider. Frecuentemente debió luchar por sus proyectos y pasar períodos de espera cada vez más largos. En 1979 fue despedido durante el rodaje de la cinta “Brubaker” porque agredió a un técnico. (DPA)