Combinar el deporte con el cigarrillo puede ser peligroso

Combinar el deporte con el cigarrillo puede ser peligroso

A diferencia de lo que se cree, la actividad física no disminuye los efectos del tabaco.

FALSOS PLACERES. Muchas personas que fuman desarrollan actividad física sin consultar a especialistas. ARCHIVO LA GACETA FALSOS PLACERES. Muchas personas que fuman desarrollan actividad física sin consultar a especialistas. ARCHIVO LA GACETA
20 Febrero 2008
El tabaquismo es una enfermedad crónica de inicio precoz que afecta a casi 40 % de los argentinos, incluidos deportistas que suponen que pueden controlar su adicción. Pero la realidad es diferente. El ejercicio físico no reduce los riesgos de sufrir las consecuencias del tabaquismo y, además, pueden incrementar el peligro de sufrir un infarto.
Según informó el médico Reynaldo Smith, neumonólogo del Hospital Británico de Buenos Aires y director del Programa "Respire", existe la creencia de que la actividad física elimina los efectos nocivos asociados al tabaquismo. "Nada más alejado de la realidad. En el organismo de los fumadores que practican ejercicio se observa un daño similar al que padecen los fumadores que no lo hacen. Sus sistemas cardiovascular y respiratorio quedan afectados con la misma intensidad con la que fuman. En ese aspecto, el ejercicio no les aporta beneficio alguno. Por cierto, los deportistas que fuman tienen mejor condición física que los demás fumadores. No obstante, el daño progresa en ellos y, cuando abandonan el ejercicio, sus condiciones físicas vuelven a ser iguales a las de los fumadores sedentarios o a la de los adictos al tabaco que practicaron algún deporte en forma regular", explicó.
El tabaco impide también a los deportistas de alto rendimiento alcanzar un nivel de entrenamiento adecuado. En un trabajo reciente se evaluó, sin conocimiento previo del grupo, el rendimiento de más de 600 atletas en una carrera de 10 kilómetros. El tiempo logrado por los no fumadores fue significativamente menor que el de los fumadores.

A largo y corto plazo
El tabaquismo causa enfermedades mortales a largo plazo y también serios inconvenientes de modo casi inmediato. En opinión de Smith, resulta preocupante la falta de información que sobre este tema tienen las personas que fuman y además hacen deporte o practican algún tipo de ejercicio físico en forma cotidiana. "Los daños inmediatos o de menor plazo -indicó- son los producidos por el monóxido de carbono presente en el humo del cigarrillo".
En primer lugar, porque genera estrés vascular: en cada pitada, la nicotina y el monóxido de carbono inhalados estimulan la segregación de adrenalina, que produce vasoconstricción, hipertensión y daños al endotelio, que es el revestimiento interior de las arterias.
Tanto la frecuencia cardíaca como la frecuencia respiratoria pueden aumentar en forma desmedida en relación con la actividad física realizada (taquicardia y taquipnea). El aumento del tono broncomotor puede provocar broncoespasmos mientras el fumador hace ejercicio.
"El monóxido de carbono inhalado hace que disminuya además la oxigenación en los alvéolos pulmonares, con lo que hay una menor oxigenación de la sangre, con la consiguiente disminución de la capacidad de entrega de oxígeno a los tejidos por parte de los glóbulos rojos", explicó el especialista.
Es importante destacar, además, que la persona fumadora, de la misma manera que las que tienen un exceso importante de peso o las que se han mantenido sedentarias por mucho tiempo, deben realizar una consulta médica antes de hacer deporte.

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