“La cuestión fundamental es cómo goza un sujeto ¿Goza con otros o goza consigo mismo? El mercado va ofreciendo objetos de consumo. Primero fue la televisión, después las computadoras, el MP3, el MP4 y hasta el MP5. Estos son objetos de goce. El problema es la relación del sujeto con el objeto. Estos adolescentes encuentran la felicidad en los objetos del mercado y no en la relación con el otro. Por eso se trata de un goce autístico. Se aleja de la relación con el otro y lo va a usar defensivamente”, señaló Alfredo Ygel, psicoanalista.
También indicó que a los jóvenes les cuesta insertarse en el mundo. “Tienen dificultad de relacionarse con una chica o un muchacho; entonces, en lugar de enfrentar esa dificultad, se refugian defensivamente en la relación con el objeto”, consignó. “Si hay un individuo propenso a refugiarse en el goce autístico, el mercado ahora le da inmensas posibilidades de hacerlo. Hay una ruptura de la relación con el otro. Este es un efecto del discurso capitalista que ofrece objetos que nos dan la ilusión de que nos van a hacer felices y eso termina generando una insaciabilidad”, concluyó Ygel.