01 Febrero 2008
LA GACETA / OSVALDO RIPOLL
EN COLALAO DEL VALLE, se registran lluvias intermitentes, lo que sigue afectando a los pobladores de El Pichao. El delegado comunal, Adán Díaz, contó que se construyó un puente peatonal provisorio para que los vecinos no sigan aislados. En Talapazo, donde también hay muchas familias afectadas, un tractor les llevó mercadería. "Nos preocupa la crecida de los ríos; no esperábamos tanta agua este año", dijo.
EN EL DIQUE EL CADILLA, las represas fueron elevadas el martes, debido a que la capacidad del embalse se vio casi saturada. "Afortunadamente, la situación mejoró. Se cerró una válvula y las otras se van a cerrar gradualmente", explicó Fernando Torres, de Defensa Civil provincial, quien dijo que Tucumán sigue en alerta. También señaló que todas las rutas están transitables.
LASITUACION esta controlada, dijo el director de Urgencias Sociales y Emergencias Climáticas, Federico Masso. "Los suelos están saturados, pero los ríos y los canales están comportándose bien. Las obras que se hicieron están dando su fruto, aunque falta mucho por hacer", dijo el funcionario. Sin embargo, reconoció que la preocupación por las lluvias no desapareció. "Como el pronóstico sigue siendo poco alentador nunca se sabe. Una nueva lluvia en Salta nos podría afectar", concluyó.
EN SANTIAGO DE ESTERO unas 400 familias están afectadas por el crecimiento del río Dulce. El Gobierno dispuso ayuda para los damnificados, que viven en zonas rurales dedicadas a tareas agrícolas y ganaderas. Defensa Civil y municipios de las zonas afectadas trabajan en la construcción de defensas para evitar desbordes del río Dulce, que continúa aumentando su caudal por el agua que deriva del río Salí de Tucumán.
"POR AHORA, la situación es preocupante. Pero el clima no es predecible y el problema no es cuánto llueve sino cómo llueve. Las lluvias peligrosas, que causan inundaciones, son las que superan los 50 milímetros por hora", explicó el geólogo Juan Carlos Valoy.
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