Sobre música hay mucho escrito

Sabias palabras del nuevo siglo: "Tengo muchas ganas de escribir una canción, pero no se me ocurre nada. Entonces agarro la cuchara, el tenedor, el cuchillo y empiezo a cocinar", firma: Pity Alvarez. Lejos de la agudeza literaria de Intoxicados; de las contradicciones de Ricardo Arjona: "si el norte fuera el sur"; "acompáñame a estar solo"; y del bonus reo: "cumbia chorra, aguanten las cachorras", se encuentran grupos cultos que aspiran a ser de culto.
Líderes o compositores alegan que las letras están basadas en experiencias personales. "Mucho no leo. Yo escribo lo que me pasa a mí, lo que le pasa a las personas, historias. Nuestra temática está relacionada con lo social y tiene muchas metáforas. La gente le da el sentido que quiera", dice Alejandro Tello, de Reino Infame. Pero por otro lado se filtran vestigios de obras literarias de autores que han pegado fuerte. Un primer ejemplo es, cuándo no, Pink Floyd y su disco "Animals", lanzado en 1977 e influenciado por el modelo tirano, satírico y lejos de los humanos de "Rebelión en la granja", de George Orwell. El escritor también influyó a David Bowie, con "1984".
Gustavo Alvarez Núñez -crítico de rock, músico y poeta- dice en "Antología Poetas-Rock": "lo que me gusta de la literatura es principalmente lo que me gusta del rock: el carácter visceral, vital y autodestructivo. Son tres cosas fundamentales para pensar mi experiencia con el rock y con la literatura. Están íntimamente relacionados". El libro, publicado en 2003, es un compilado de obras inéditas de músicos argentinos que son conocidos por escribir canciones, pero que también escriben poemas.
Acá, entre nuestras rockolas de Babel, los exponentes son diversos. "Leo mucho. Y al escribir me inspiro en términos eclesiásticos o bíblicos", reveló Matías Medina, de Zyon. "Nietzche ha sido una gran influencia. ?El Anticristo? y ?Así habló Zaratustra? me marcaron profundamente. Algo parecido me pasó con Franz Kafka (de él toman su nombre los ingleses de Franz Ferdinand), Borges (Cuentos Borgeanos) y Cortázar", apuntó. En su tema "Sin Dios", la banda exclama: "No hay futuro, no hay destino, no hay camino, ni siquiera Dios".
"Me pegaron Richard Bach y Lobsang Rampa, un escritor británico que declaró haber sido poseído por el espíritu de un lama tibetano fallecido", ilustró Mariano Riccio, de Civitas Dei. Y más: "?Siddharta?, de Herman Hesse, fue un gran influjo para mis canciones. De hecho, si de literatura se trata, el nombre de la banda, que significa Ciudad de Dios, está basado en el libro escrito por San Agustín en la Edad Media".
La Biblia no deja de tener protagonismo en la poética. Vox Dei, por ejemplo, le puso música. "En la Cruz" y "Ojo por ojo", de Zyon, son otros ejemplos. En cambio, Cachín, de Señor Valdez, saca del autorretrato a Edgar Allan Poe, otro ícono. "?Hable ahora o calle para siempre? es un tema del nuevo disco marcado por su narrativa claustrofóbica, tenebrosa. Pasa lo mismo con ?Fe?. Este álbum es más serio y oscuro". Así lo demuestra la banda en su tema "Pirulines": "No es posible quemar tanta infancia/el cielo no abre para gente muerta/ven conmigo, te cubriré en mis alas/pero veo que fallo otra vez". Por las dudas, los pasos del rapero Usher no están inspirados en "La caída de la casa Usher". Sí la pluma del terror sirvió de musa para Iron Maiden, que en 1981 lanzó el tema "Murders in the Rue Morgue", basado en Poe. Pero ese, amigos, ese es otro cuento.