El tiempo extra que aporta el descanso da la oportunidad de jugar y de compartir buenos momentos en familia o con amigos. Juegos de mesa, tardes de pileta, partidos interminables de truco y de burako son algunas de las propuestas que los tucumanos eligen para divertirse. Ni para los chicos ni para los adultos, los juegos tradicionales no perdieron vigencia.