El "Candilejas" cerró sus puertas y entró en la historia de Tucumán

Otro viejo cine tucumano dice adiós. El “Candilejas” realizó el miércoles su última función y cerró sus puertas para siempre. “No hay vuelta atrás. El cierre es definitivo”, confirmó el hermano de Juan Viejobueno, uno de los propietarios del cine.
LA GACETA intentó ayer, infructuosamente, localizar tanto a Viejobueno como a Alfredo Jorrat, otro de los propietarios de la sala.
De esta manera, el Candilejas sigue el mismo camino de otras grandes salas  como el “Rex”, el “Metro”, el “25 de Mayo” y el “Plaza”, que prefirieron bajar las persianas y sumirse en el letargo de la memoria antes que dejar de escuchar el taconeo de los espectadores en la sala.
El cierre del “Candilejas” también se difundió en Buenos Aires, ya que la distribuidora de los sellos Warner y Fox, cuyas películas eran exhibidas en las dos salas de la calle Mendoza al 800, confirmaron al resto de los cines tucumanos que desde ahora podrán hacerse cargo de los estrenos que no se verán en el Candilejas. Así, en Tucumán quedan ahora sólo ocho salas para distribuir los estrenos. Cuatro de ellas están en el centro (las dos del cine “Atlas” en Monteagudo 250 y las dos del cine “Majestic” en 24 de Septiembre 666) y las otras cuatro, en el Cinemacenter ubicado en el hipermercado Libertad, avenida Roca 3.450.
La noticia del cierre del “Candilejas” causó sorpresa entre los amantes del séptimo arte. “Es una gran pena. Somos pocos los que tenemos salas de cine en Tucumán y cuando un local se cierra lo sentimos todos”, señaló Roberto Abdelnur, propietario del cine “Atlas”, que ya fue notificado por la distribuidora de Buenos Aires para hacerse cargo de los estrenos. “Las nuevas tecnologías, internet y el cine casero conspiran contra la rentabilidad de nuestro negocio. Los que nos dedicamos a esto pasamos muchas penurias para mantener abiertas las salas. El costo es alto y, muchas veces, la rentabilidad es nula”, agregó Abdelnur.
La sala del Candilejas, ubicada estratégicamente en pleno centro tucumano (Mendoza 826), está actualmente cerrada, aunque todavía pueden verse algunos afiches de las películas que se exhibieron en los últimos meses. “Me causa mucha tristeza. Suelo asistir a los estrenos, sobre todo cuando llega alguna superproducción. No hay como disfrutar de una gran película en el cine. Me llamó la atención ver cerradas las puertas el viernes a la noche”, señaló Gastón Crespi, un vecino de Barrio Norte que ahora deberá buscar otra sala.
Igual sensación tiene Eugenio Ramírez, que todos fines de semana se paraba con su carrito a vender golosinas frente al cine. “Va a ser duro buscar otra plaza. Cada vez hay menos posibilidades”, remarcó mientras miraba incrédulo la marquesina vacía. Aún no se sabe qué sucederá con las dos salas del Candilejas y con sus complejas maquinarias (proyector, pantallas, etcétera) ya que los propietarios de la firma todavía no han emitido un comunicado oficial.