Entre los discursos y los hechos

Entre los discursos y los hechos

El embajador para Asuntos Medioambientales fue echado por sus denuncias sobre la falta de una política medioambiental, a horas del discurso de Kirchner sobre el tema en la ONU. Por Angel Anaya - Columnista.

25 Septiembre 2007
BUENOS AIRES.- El presidente Kirchner participó y habló en las Naciones Unidas, en la reunión especial sobre el cambio climático,  y expuso una visión oficial del Gobierno sobre ese grave problema que hoy preocupa al mundo. Pero lo hizo a una semana de que el canciller Jorge Taiana, por orden suya, desplazó al embajador Raúl Estrada Oyuela como representante especial para Asuntos Medioambientales Internacionales, y dispuso además la desaparición de ese departamento de la Cancillería. Tan singular contradicción entre lo que se hace y se dice se produjo cuando Estrada Oyuela advirtió públicamente sobre la incapacidad específica de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable, a cargo de Romina Picolotti, y afirmó además que el país carece de una política medioambiental.
Junto a Kirchner, en esta ocasión, no estaba ningún funcionario  ad hoc pero sí muchos interrogantes sobre la virtual denuncia del embajador acerca de un tema que, como en este caso, corresponde manejar a la Cancillería. Estrada Oyuela tiene una personalidad fuerte, si bien una distinguida foja de servicios pero, como él mismo ha dicho, “son muchos los que tienen zapatos brillantes porque caminan de rodillas mientras yo tengo las suelas gastadas” de haber insistido en el problema. Ese chispazo, a pocos días de tener que hablar sobre el pensamiento oficial ante las Naciones Unidas, es un testimonio por sí mismo de la rara protección ostentada por Picolotti, ausente, no obstante, de la comitiva presidencial.

Urnas y agujeros negros
No son pocos los agujeros negros que están proliferando en la política oficial conforme se acercan las urnas, y en los que apenas se observan nerviosas reacciones por cubrir una situación difícil mediante reacciones no siempre oportunas.
Otro caso ha sido la aseveración  rotunda del jefe del Gabinete, de que en el país “no existe inflación”, mientras la primera dama y candidata presidencial se prepara para almorzar mañana en el Consejo de las Américas, donde la espera un examen sobre la política económica. El gran organizador de la agenda de Cristina K, el cónsul Héctor Timerman, ha sido precisamente vocero de esa anticipación mientras la temperatura de los eventuales inversores se encuentra en incertidumbre por causa del disfraz estadístico. Disfraz que, por cierto, no llega a disimular tan absolutamente lo que afirma Alberto Fernández. El Consejo de las Américas tiene por hábito no impedir que a las preguntas para sus invitados se sume el periodismo, pero el cónsul en Nueva York ha tratado de gestionar el veto. Mañana, precisamente, se celebra el Día Mundial del Derecho de Acceso a la Información  Pública, algo en crisis entre nosotros, que está bloqueado en la comisión de Asuntos Constitucionales del Senado que preside Cristina K y que sólo se reunió en una ocasión durante el actual período ordinario, pues su titular está muy ocupada cogobernando en la Rosada y no permite que lo haga sin su presencia. (De nuestra Sucursal)