
Romano compartió la alegría con Lavallén
El enganche señaló su primer gol con la casaca "santa". Un análisis de Ariel Ibáñez, Redacción LA GACETA.
IMPORTANTE APOYO AL SANTO. LA GACETA / ANTONIO FERRONI

El gol tuvo una dedicatoria especial: "primero, para mi señora y mis hijos, Analía y Thiago, que no pudieron venir por el frío. Como no estaban, lo fui a saludar a Javier por la confianza que me tuvo", comentó el rosarino mientras abrazaba a su otro hijo, Nahuel.
"Siento una felicidad enorme. Pude hacer un gol en mi nuevo club y ante esta maravillosa hinchada. Esto me da confianza para seguir trabajando", indicó el mediocampista que señaló su gol número 15 en la "B" Nacional. "La última vez que convertí fue contra Defensa y Justicia, cuando era jugador de Chacarita", recordó.
El enganche reconoció que el partido fue durísimo. "Sabíamos que se iba a dar de esta manera. No estuvimos precisos con la pelota, pero sacamos a relucir otros atributos que sirvieron para inclinar la balanza. Buscamos el triunfo en todo momento y lo conseguimos. Eso es lo importante", indicó el héroe de la tarde.
Romano resaltó la importancia que tienen los tres puntos. "Nos afianzamos más. Estamos a un punto de los primeros. Debemos seguir por este camino y no aflojar frente a Talleres", finalizó.
Pudo celebrar en La Ciudadela
15 goles lleva convertidos Diego Romano en la Primera "B" Nacional. La última vez había festejado cuando jugaba para Chacarita, en el torneo pasado.
Rincón "santo"
No quedo conforme. Al finalizar el partido, Julio César Toresani resaltó que a sus dirigidos les faltó atrevimiento para empatar el partido. "No jugamos bien en el primer tiempo. En el segundo hicimos mejor las cosas, pero no tuvimos la suficiente buena actitud como para empatar, a pesar de que se generaron algunas situaciones. El partido fue parejo. San Martín aprovechó su chance y marcó la diferencia", comentó el DT del equipo marplatense.

Megaglobazo. Una vez más el estadio de La Ciudadela tuvo un marco imponente de público. Una multitud alentó al equipo que orienta Carlos Roldán. En esta ocasión, además de las camisetas, gorros y banderas, hubo una cantidad impresionante de globos rojos y blancos que se habían distribuido en las populares. La iniciativa les agregó color a las tribunas.
Bermegui y Solbes. En uno de los palcos del estadio sanmartiniano siguieron las alternativas del encuentro Juan Carlos Bermegui, que reside actualmente en Mendoza, y Ricardo Solbes. Ellos fueron compañeros en 1996. El chaqueño, que dejó su impronta goleadora en La Ciudadela, también recibió una distinción por parte de la comisión directiva del club, en el entretiempo del partido.

Una dupla que hizo historia. "Deben haber pasado 40 años desde la última vez que estuve en Tucumán", comentó el salteño Roberto Karanicola, que presenció el cotejo junto a su coterráneo Federico Akemeier. En la década del 60, ambos formaron una dupla ofensiva inolvidable. Fueron saludados afectuosamente por los hinchas, especialmente aquellos que los vieron jugar.







