20 Agosto 2007
ENTRENAMIENTO. Los designados por la Junta Electoral Provincial para supervisar la elección son preparados para afrontar el desafío del próximo domingo. LA GACETA / ANALIA JARAMILLO
Los jóvenes que fueron designados por la Junta Electoral Provincial (JEP) para desempeñarse como autoridades de mesa en las elecciones del próximo domingo se mostraron mayoritariamente interesados por la iniciativa. Otros aseguran que sólo participan porque no les queda alternativa.
Lorena Reinoso, de 27 años, fue convocada para ser presidenta de mesa en la escuela Avellaneda de la capital. "Me llegó la carta a mi casa; participar me interesa, pero en parte tengo miedo de no hacer las cosas bien, espero aprender", aseguró. Reinoso contó que fue fiscal en dos oportunidades: "el año pasado, durante las elecciones de convencionales constituyentes; y en 2005, durante los comicios de diputados nacionales. Me gustó la experiencia, y en mi caso también es importante el pago del dinero porque lo necesito", señaló.
Otra de las personas llamadas para ser ser presidente de mesa, Lucía Doscostas, de 24 años, dijo que le gusta la iniciativa de participar de una forma distinta en las elecciones. "Me parece interesante que la gente se inmiscuya en el tema de las elecciones más allá de ir a votar", sostuvo, y dijo que no le interesa el pago que recibirá ($50). "Para mí es más una cuestión cívica, pero está bien que por estar todo el día ahí te den algún tipo de remuneración", agregó.
Natalia Díaz, de 25 años, afirmó que ya estuvo de fiscal en los comicios del 99. "Ahora voy a ser presidenta de mesa. La notificación me llegó a casa y no me interesa por el dinero sino por la experiencia de participar", mencionó.
"No me interesa"
"Es la primera vez que voy a ser presidente de mesa; me llegó una notificación a mi casa y acepté porque no hay alternativa. No me gusta para nada, no me interesa la política así que esto lo hago por obligación", afirmó, molesto, Franco Luna, de 30 años. Agregó que no le importa el dinero que le paguen, y dijo que si pudiera evitarlo lo haría. "Pero no puedo", lamentó.
En contraste, Santiago Díaz, de 60 años, se presentó en la JEP para consultar cómo debía hacer su hijo para presentarse el día de las elecciones. "Fue notificado pero él no puede venir a las charlas instructivas porque en su trabajo no le dan permiso", argumentó.
"Me convocaron para ser veedor. Es una experiencia interesante. Además, es la primera vez que voy a participar, así que lo hago con ganas y emoción. Pero también por el pago. No tengo trabajo y $50 es una suma importante. Esto te forma en la vida y tal vez me sirve para otras veces", declaró Manuel Aparicio, de 23 años.
Lorena Reinoso, de 27 años, fue convocada para ser presidenta de mesa en la escuela Avellaneda de la capital. "Me llegó la carta a mi casa; participar me interesa, pero en parte tengo miedo de no hacer las cosas bien, espero aprender", aseguró. Reinoso contó que fue fiscal en dos oportunidades: "el año pasado, durante las elecciones de convencionales constituyentes; y en 2005, durante los comicios de diputados nacionales. Me gustó la experiencia, y en mi caso también es importante el pago del dinero porque lo necesito", señaló.
Otra de las personas llamadas para ser ser presidente de mesa, Lucía Doscostas, de 24 años, dijo que le gusta la iniciativa de participar de una forma distinta en las elecciones. "Me parece interesante que la gente se inmiscuya en el tema de las elecciones más allá de ir a votar", sostuvo, y dijo que no le interesa el pago que recibirá ($50). "Para mí es más una cuestión cívica, pero está bien que por estar todo el día ahí te den algún tipo de remuneración", agregó.
Natalia Díaz, de 25 años, afirmó que ya estuvo de fiscal en los comicios del 99. "Ahora voy a ser presidenta de mesa. La notificación me llegó a casa y no me interesa por el dinero sino por la experiencia de participar", mencionó.
"No me interesa"
"Es la primera vez que voy a ser presidente de mesa; me llegó una notificación a mi casa y acepté porque no hay alternativa. No me gusta para nada, no me interesa la política así que esto lo hago por obligación", afirmó, molesto, Franco Luna, de 30 años. Agregó que no le importa el dinero que le paguen, y dijo que si pudiera evitarlo lo haría. "Pero no puedo", lamentó.
En contraste, Santiago Díaz, de 60 años, se presentó en la JEP para consultar cómo debía hacer su hijo para presentarse el día de las elecciones. "Fue notificado pero él no puede venir a las charlas instructivas porque en su trabajo no le dan permiso", argumentó.
"Me convocaron para ser veedor. Es una experiencia interesante. Además, es la primera vez que voy a participar, así que lo hago con ganas y emoción. Pero también por el pago. No tengo trabajo y $50 es una suma importante. Esto te forma en la vida y tal vez me sirve para otras veces", declaró Manuel Aparicio, de 23 años.
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