Atrapan a muchas personas armadas, pero no las juzgan

En Tucumán, cada 48 horas es arrestado un presunto delincuente con pistolas o revólveres. Desde 2005 la Policía se incautó de casi 160 armas de fuego. La destrucción.

PELIGRO. Tres revólveres, una pistola y una tumbera, en la Policía. LA GACETA / JOSE NUNO PELIGRO. Tres revólveres, una pistola y una tumbera, en la Policía. LA GACETA / JOSE NUNO
09 Julio 2007
En la madrugada del domingo 24 de junio, un hombre denunció en Tafí Viejo que habían robado en su casa. Poco después, la Policía encontró al asaltante cuando circulaba en un Peugeot 206. Dentro del auto encontraron tres revólveres, uno calibre 38 y dos calibre 32. El acusado estuvo sólo un día detenido; luego la Justicia le concedió la excarcelación.
Cada 48 horas es detenido en Tucumán un hombre armado. Y, a pesar de que un artículo del Código Penal (189 bis) pena la tenencia y la portación ilegal de armas, hasta el momento no sólo no se ha realizado ni un solo juicio por este delito, sino que ni siquiera se ha dictado una prisión preventiva.
Según un informe al que accedió LA GACETA, desde el 1 de enero de 2005 hasta el 29 de mayo de 2007 fueron detenidas 233 personas armadas. Pero durante junio y lo que va de julio la tendencia creció, ya que hubo semanas en las que se detuvo todos los días a gente que llevaba revólveres o pistolas. De los datos desglosados del informe oficial se concluye que en su mayoría los detenidos eran mayores de edad. En total, hasta el 29 de mayo, fueron arrestados 150 mayores y 65 menores. De 18 de los detenidos no se informa la edad.
En los últimos días se llevaron a cabo varios procedimientos. Personal de la seccional 8a, al mando de los comisarios Carlos Paz, Heberto Cortez y Jesús Gómez, detuvo un delincuente conocido como “El Tuerto”, de 25 años, que tenía en su poder una pistola Bersa Thunder calibre 22. Los mismos policías arrestaron a otro ladrón, de 19 años, conocido como “Sebi”, quien portaba un revólver calibre 22 marca Bagual.  Por su parte, personal de la comisaría de Las Talitas, al mando de los comisarios José María Meyer, Pedro Duque y Héctor Ponce, aprehendió a dos sujetos conocidos como “Gallego” y “Beto”, quienes poseían una pistola calibre 11.25 y otra 9mm. Y policías de la seccional 2a, al mando de los comisarios Luis Coronel y Víctor Lisandro, sorprendió a un hombre de 47 años, conocido como “Piñón Fijo” que llevaba ocultos dos revólveres, uno calibre 22 y otro calibre 22. El sábado a la noche, personal de Los Pocitos, al mando de los comisarios Miguel Gómez y Héctor Paonce, arrestó a dos hombres, uno de los cuales tenía un revólver calibre 38 cromado. También el sábado, policías del Comando Radioeléctrico, al mando de los comisarios Manuel Bernachi, Pedro Bustos y Juan Martínez, arrestó a un joven de 19 y a un menor de 15 que estaban armados con un revólver Galand, calibre 22. En todos los casos, los acusados quedaron en libertad; sólo las armas fueron secuestradas.
En el informe se detalla también el tipo de armas que la Policía incautó: 100 revólveres, 45 pistolas, 10 armas largas (escopetas o fusiles) y 10 armas de fabricación casera (tumberas). También se indica que se secuestraron más de 230 proyectiles.
La comisaria María Cristina Hidalgo de Carabajal, jefa del Registro Provincial de Armas (Repar), recordó que hace cinco años se destruyó armamento por última vez . “Sé está trabajando para hacer una nueva campaña. La idea es informatizar todos los registros, ya que, incluso en el ámbito nacional, se carece de estadísticas oficiales respecto del armamento”, añadió. Según fuentes consultadas, entre la sección Secuestros Judiciales de la Policía y Tribunales, habría requisadas unas 2.000 armas, un gran número de las cuales no están registradas.  Muchos funcionarios temen que gran parte de las armas que aparecen en manos de los delincuentes hayan salido de allí. Las armas no pueden ser destruidas hasta que los jueces así lo determinen o el proceso judicial al que están sometidas haya concluido.

La ley estipula penas no excarcelables

Esta es la transcripción del artículo 189 bis, a partir del segundo inciso:
La simple tenencia de armas de uso civil (hasta el calibre 32), sin la debida autorización legal, será reprimida con prisión de seis meses a dos años de prisión. Si las armas fueren de guerra (desde el calibre 38) la pena será de dos a seis años de prisión.
La portación ilegal de armas de fuego de uso civil será reprimida con prisión de uno a cuatro años. Si las armas fueren de guerra, la pena será de 3,6  a 8,6 años de reclusión o prisión.
Si el portador de las armas fuera tenedor autorizado, la escala penal correspondiente se reducirá en un tercio del mínimo y del máximo. La misa reducción podrá practicarse cuando por las circunstancias del hecho y las condiciones personales del autor resultare evidente la falta de intención de utilizar las armas portadas con fines ilícitos. El que registrare antecedentes penales por delitos doloso contra las personas o con el uso de armas o se encontrare gozando de una excarcelación o exención de prisión anterior y portare un arma de fuego de cualquier calibre será reprimido con prisión de cuatro a diez años.
Si bien no está estipulado en la Ley, las armas de fabricación casera son consideradas de guerra, no sólo por los cartuchos que utilizan, sino que además son fabricadas con caños recortados, lo que las hace más peligrosas.