14 Junio 2007 Seguir en 
ACTOR EN ALZA. El joven Shia LaBeouf junto a la actriz Megan Fox en la presentación del filme “Transformers”.REUTERS
LOS ANGELES.- El relevo de los Brad Pitt cuarentones y de los Harrison Ford sesentones ha llegado. Se llama Shia LaBeouf y junto a su éxito en "Paranoia", al estreno de "Transformers", prepara ya el papel por el que todos le envidian, el de "Indiana Jones 4".
Sonriente pero reservado, LaBeouf no quiere detallar cuál será su rol en la nueva película de Steven Spielberg, si el de un Indiana joven, el hijo del verdadero Jones o algún otro.
"Lo que puedo decir es que no creo que mi personaje lleve un látigo", declaró en referencia al clásico implemento de "Indy", quien está a punto de cumplir los 21 años. Según sus palabras, todavía ni conoce el guión del filme que comenzará a rodarse la semana próxima, algo difícil de creer. "Uno no le pide nada a Steven Spielberg. Uno va y dice: ?¡genial, me parece estupendo!?, y no hace más preguntas", recalcó sobre un proyecto en el que también está involucrado George Lucas como productor.
Quizá es esta actitud discreta en alguien que no para de hablar la que ha hecho una estrella de este joven californiano, un total desconocido para el público en general en 2006 y que para cuando acabe 2007 tendrá en su historial tres estrenos y un gran rodaje.
En "Surf?s Up", de Ash Brannon y Chris Buck, no es más que la voz de Cody, el protagonista de esta cinta animada sobre pingüinos que remontan las olas. Pero con su pequeño álter ego plumífero comparte más de lo que parece: ambos se mueven por el mismo deseo de triunfo. "Supongo que ese es mi mayor defecto, que siempre quiero triunfar. Pero uno nunca aspira al fracaso", se disculpa el intérprete.
La motivación de LaBeouf le viene de la más tierna infancia. A los 11 años se buscó él solo un agente. Hijo de una ex bailarina hippie y de un cómico de poca monta, payaso en rodeos y al que el actor describe como "un narcotraficante sin carrera que nunca estuvo limpio", LaBeouf encontró en el séptimo arte una válvula de escape.
"El cine me dio una estabilidad económica y emocional y me dio una familia, porque nunca tuve un padre hasta que tuve una carrera", recuerda LaBeouf de un comienzo que lleva tatuado en su muñeca, en la que se ve la fecha de su mayoría legal de edad.
La familia cinematográfica de LaBeouf está integrada, entre otros, por John Turturro y Jon Voight; ambos trabajan junto al joven actor en "Transformers".
Si Turturro y Voight le han enseñado de todo en la vida como intérpretes, Spielberg ocupa también un lugar destacado en esta iniciación tras proporcionarle una carrera hasta ahora millonaria. "Aunque cada vez cobro menos", se queja con un matiz irónico LaBeouf. (Especial)
Sonriente pero reservado, LaBeouf no quiere detallar cuál será su rol en la nueva película de Steven Spielberg, si el de un Indiana joven, el hijo del verdadero Jones o algún otro.
"Lo que puedo decir es que no creo que mi personaje lleve un látigo", declaró en referencia al clásico implemento de "Indy", quien está a punto de cumplir los 21 años. Según sus palabras, todavía ni conoce el guión del filme que comenzará a rodarse la semana próxima, algo difícil de creer. "Uno no le pide nada a Steven Spielberg. Uno va y dice: ?¡genial, me parece estupendo!?, y no hace más preguntas", recalcó sobre un proyecto en el que también está involucrado George Lucas como productor.
Quizá es esta actitud discreta en alguien que no para de hablar la que ha hecho una estrella de este joven californiano, un total desconocido para el público en general en 2006 y que para cuando acabe 2007 tendrá en su historial tres estrenos y un gran rodaje.
En "Surf?s Up", de Ash Brannon y Chris Buck, no es más que la voz de Cody, el protagonista de esta cinta animada sobre pingüinos que remontan las olas. Pero con su pequeño álter ego plumífero comparte más de lo que parece: ambos se mueven por el mismo deseo de triunfo. "Supongo que ese es mi mayor defecto, que siempre quiero triunfar. Pero uno nunca aspira al fracaso", se disculpa el intérprete.
La motivación de LaBeouf le viene de la más tierna infancia. A los 11 años se buscó él solo un agente. Hijo de una ex bailarina hippie y de un cómico de poca monta, payaso en rodeos y al que el actor describe como "un narcotraficante sin carrera que nunca estuvo limpio", LaBeouf encontró en el séptimo arte una válvula de escape.
"El cine me dio una estabilidad económica y emocional y me dio una familia, porque nunca tuve un padre hasta que tuve una carrera", recuerda LaBeouf de un comienzo que lleva tatuado en su muñeca, en la que se ve la fecha de su mayoría legal de edad.
La familia cinematográfica de LaBeouf está integrada, entre otros, por John Turturro y Jon Voight; ambos trabajan junto al joven actor en "Transformers".
Si Turturro y Voight le han enseñado de todo en la vida como intérpretes, Spielberg ocupa también un lugar destacado en esta iniciación tras proporcionarle una carrera hasta ahora millonaria. "Aunque cada vez cobro menos", se queja con un matiz irónico LaBeouf. (Especial)
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