La temible guerra urbana de Río de Janeiro

La nota curiosa. El entrenador del seleccionado de Brasil de voley abrió la polémica sobre la seguridad en torno a los Juegos Panamericanos.

14 Junio 2007
Bernardo Rezende, técnico del seleccionado brasileño de voley, abrió una polémica en torno de los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro. Según el entrenador, en la ciudad se vive un permanente ambiente de "guerra urbana", y reveló que teme por la seguridad de los familiares de sus jugadores.
"Los atletas se quedarán en la Villa Panamericana, sin mucho contacto con sus familiares; pero es natural que se preocupen por saber cómo regresarán sus familias de los partidos que se jueguen en el gimnasio Maracanazinho, por ejemplo", señaló el técnico.
Irónicamente, Rezende dijo que pretende encargarse personalmente de las medidas para garantizar la seguridad de las familias: "puedo prestarles un automóvil blindado, por ejemplo".
El esquema de seguridad preparado por las autoridades para los Panamericanos costará casi 300 millones de dólares. "No estoy afirmando que Río no tendrá seguridad durante los Panamericanos, pero vivimos una guerra urbana", afirmó Bernardinho, al aludir a las frecuentes batallas entre bandas rivales de narcotraficantes que siembran pánico en los barrios vecinos a las favelas.
Según el presidente brasileño, Lula da Silva, sin embargo, no hay razón para albergar temores. "A veces afirman que en Brasil hay mucha violencia, como si no la hubiera en el resto del mundo. Nosotros vamos a armar, para Río de Janeiro, el que será quizás el más moderno y el más perfecto sistema de seguridad que se ha visto en este país", prometió el mandatario.

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