04 Junio 2007 Seguir en 
Sin solución
Tuve la desgracia de levantarme un día con ganas de tener internet en casa y solicitar el servicio de Arnet. Entusiasmado llamé y me pidieron todos los datos. En aquel momento decidí, además, pedir un módem/router y no el que generalmente envían a sus clientes, pagando un adicional.
Una vez que lo recibí en casa, lo conecté y configuré siguiendo todas las indicaciones. Allí comenzó mi calvario. Apenas podía establecer mi conexión. Llamé, y, como siempre, las más burdas indicaciones: "¿tiene prendida la computadora?", "fijese si tiene tono su teléfono".
Cuando al fin pude acceder a internet, la velocidad de descarga, sin exagerar, era de 2kb/seg. Es decir menos de la mitad de una conexión telefónica de la vieja usanza (dial-up). Llamé a Arnet y me dieron infinidad de números de reclamo.
Pregunté cuando tendría una solución y me dijeron que en una semana recién procesarían mi reclamo. ¿Cómo puede ser posible que por un servicio recién adquirido deba esperar una semana para que recién comiencen a verificar el problema?
Decidí darlo de baja de inmediato llamando al número 0800 de su empresa. Me hacían esperar, sin exagerar, 40 minutos además de, en varias ocasiones, cortarme la comunicación.
Una vez que pude, al fin, contactarme, adujeron que para dar de baja debía enviar un fax ese mismo día explicando los motivos de la baja y que no tendría costo porque estaba dentro de los tres días hábiles de recibido el módem. Seguí los pasos confiando que todo el trámite marchaba de manera correcta.
Mi sorpresa fue que en la boleta de Telecom me cobraron los $ 50 de rescisión del contrato. Furioso llamé para preguntar por qué tal atropello. Adujeron que me cobraban porque continué usando el servicio una vez que dí la baja y que si no estaba de acuerdo, me quejara con alguna entidad de derechos del consumidor.
Comento, para los que saben, que un módem/router marca directamente la conexión cuando se enciende la computadora, por lo tanto, al encender mi PC seguramente se conectaba sin que esa fuera mi voluntad. Al margen de eso, me pregunto:
¿Es culpa mía que no hayan dejado de prestarme el servicio una vez que pedí la baja?
Imaginemos que un día exijo la baja de la TV por cable y sin embargo sigo recibiendo la señal. Con el criterio de Arnet, tendría que apagar todos los televisores hasta que a ellos se les ocurra cortarme el servicio.
Además, ¿qué ganas puedo tener de seguir usando el servicio de Arnet cuando me brindan una velocidad de 2kb/seg?
Su obligación es brindarlo y además, dejar de hacerlo cuando así se lo solicite.
Pero como todos sabemos, la trampa está tendida. El personal está perfectamente entrenado para deslindar toda responsabilidad y no brindar ningún tipo de soluciones.
También tuve problemas con Ciudad Internet. Hace cuatro meses pedí el módem y no logro me lo envíen. Sin embargo ya recibí la factura cobrándome por el uso del servicio (¿?), además de constantes llamados telefónicos amenazando con enviarme a un estudio jurídico si no abono la deuda. Eso, sí, en sus computadoras figura que el módem todavía está enviándose. (¿?)
Es increíble que para disponer de un servicio digno de cualquier país, medianamente avanzado, tengamos estas empresas que llevan la tecnología al tercermundismo. ¿Alguien que las controle? Bien gracias.
Pablo Robledo
blopa_tuc@yahoo.com
Tuve la desgracia de levantarme un día con ganas de tener internet en casa y solicitar el servicio de Arnet. Entusiasmado llamé y me pidieron todos los datos. En aquel momento decidí, además, pedir un módem/router y no el que generalmente envían a sus clientes, pagando un adicional.
Una vez que lo recibí en casa, lo conecté y configuré siguiendo todas las indicaciones. Allí comenzó mi calvario. Apenas podía establecer mi conexión. Llamé, y, como siempre, las más burdas indicaciones: "¿tiene prendida la computadora?", "fijese si tiene tono su teléfono".
Cuando al fin pude acceder a internet, la velocidad de descarga, sin exagerar, era de 2kb/seg. Es decir menos de la mitad de una conexión telefónica de la vieja usanza (dial-up). Llamé a Arnet y me dieron infinidad de números de reclamo.
Pregunté cuando tendría una solución y me dijeron que en una semana recién procesarían mi reclamo. ¿Cómo puede ser posible que por un servicio recién adquirido deba esperar una semana para que recién comiencen a verificar el problema?
Decidí darlo de baja de inmediato llamando al número 0800 de su empresa. Me hacían esperar, sin exagerar, 40 minutos además de, en varias ocasiones, cortarme la comunicación.
Una vez que pude, al fin, contactarme, adujeron que para dar de baja debía enviar un fax ese mismo día explicando los motivos de la baja y que no tendría costo porque estaba dentro de los tres días hábiles de recibido el módem. Seguí los pasos confiando que todo el trámite marchaba de manera correcta.
Mi sorpresa fue que en la boleta de Telecom me cobraron los $ 50 de rescisión del contrato. Furioso llamé para preguntar por qué tal atropello. Adujeron que me cobraban porque continué usando el servicio una vez que dí la baja y que si no estaba de acuerdo, me quejara con alguna entidad de derechos del consumidor.
Comento, para los que saben, que un módem/router marca directamente la conexión cuando se enciende la computadora, por lo tanto, al encender mi PC seguramente se conectaba sin que esa fuera mi voluntad. Al margen de eso, me pregunto:
¿Es culpa mía que no hayan dejado de prestarme el servicio una vez que pedí la baja?
Imaginemos que un día exijo la baja de la TV por cable y sin embargo sigo recibiendo la señal. Con el criterio de Arnet, tendría que apagar todos los televisores hasta que a ellos se les ocurra cortarme el servicio.
Además, ¿qué ganas puedo tener de seguir usando el servicio de Arnet cuando me brindan una velocidad de 2kb/seg?
Su obligación es brindarlo y además, dejar de hacerlo cuando así se lo solicite.
Pero como todos sabemos, la trampa está tendida. El personal está perfectamente entrenado para deslindar toda responsabilidad y no brindar ningún tipo de soluciones.
También tuve problemas con Ciudad Internet. Hace cuatro meses pedí el módem y no logro me lo envíen. Sin embargo ya recibí la factura cobrándome por el uso del servicio (¿?), además de constantes llamados telefónicos amenazando con enviarme a un estudio jurídico si no abono la deuda. Eso, sí, en sus computadoras figura que el módem todavía está enviándose. (¿?)
Es increíble que para disponer de un servicio digno de cualquier país, medianamente avanzado, tengamos estas empresas que llevan la tecnología al tercermundismo. ¿Alguien que las controle? Bien gracias.
Pablo Robledo
blopa_tuc@yahoo.com
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