26 Diciembre 2006
La obligación de los jueces con la prensa
Por Antonio Gustavo Gámez Fiscal Federal General, Cámara Federal de Apelaciones de Tucuman. Nuevo tiempo. La publicidad de los actos de la Justicia. El fiscal federal general, Gustavo Gómez, considera que los miembros de la Justicia tienen los mismos deberes que los funcionarios del PE o los legisladores.
El reciente congreso del Foro de Periodismo Argentino (Fopea), que reunió en Buenos Aires a decenas de trabajadores de prensa verdaderamente comprometidos con la libertad de expresión, fue para mí toda una revelación y no puedo menos que agradecer la invitación a participar de él.
En ese marco, quien será nuestro próximo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Dr. Ricardo Lorenzetti, reconoció que la relación entre los jueces y los trabajadores de la prensa debe ser profundamente replanteada. No es que me haya extrañado el mea culpa, sino que además propuso, como si fuese todo un logro, que los jueces den a conocer sus fallos por los medios de comunicación diarios. Nunca imaginé que se hiciera pública tanta regresión democrática.
A ver si me explico: el Poder Judicial es, junto al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo, la esencia misma de nuestro sistema republicano. No se trata de ejercer el poder sino de ejercer la función para lo cual hemos sido designados -tal vez con un sistema poco democrático-, razón por la cual se nos reconoce como "servidores públicos".
Rendir cuentas
El Poder reside en el pueblo y a él le debemos rendir cuentas. Pero, ¿cómo hacerlo si nos ocultamos de quienes son los genuinos representantes de la opinión pública? ¿Cómo explicarle al ciudadano nuestros fallos y decisiones -que son dictados en ejercicio de esa función delegada por el pueblo- si los encubrimos con un lenguaje técnico y complejo innecesariamente? La prensa especializada es nuestra aliada (e incluso traductora), pero la repudiamos como si nuestra tarea judicial nos privilegiara por encima del común de los mortales.
Allí, en la reunión de Fopea, escuché entre lamentos que ni el presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner, ni sus ministros conceden reportajes o conferencias de prensa, que pocos legisladores oficialistas dan la cara cuando de informar sobre la gestión de Gobierno se trata, etc, etc. Airados, exigían que los funcionarios investidos de las funciones ejecutivas y legislativas dieran explicaciones públicas. ¿Y a los jueces y fiscales no les decían nada? ¿Acaso no le comprenden las mismas quejas? De momento?no.
Cambios necesarios
Comunicar e informar. Algo más que expresión. Derecho a la información y libertad de prensa... Tan esencial como protegida por la propia Constitución Nacional -artículo 32- y tan poco considerada por quienes se supone deben hacerla respetar.
No hablo de DERECHOS sino de DEBERES. Uno de los Principios del Acta de Chapultepec, firmados en San José de Costa Rica en 1998, reza: "Las autoridades deben estar legalmente obligadas a poner a disposición de los ciudadanos, en forma oportuna y equitativa, la información generada por el sector público". ¿A que no saben quiénes están incluidos en la última palabra?
Es cierto que fiscales, jueces y camaristas no siempre podemos decir todo lo que sabemos de los casos que tratamos. Pero no es menos cierto que presidentes y legisladores saben qué es lo que se puede decir, cuándo callar o directamente cómo explicar, porque no se pueden brindar declaraciones en temas sensibles. Tal vez nosotros deberíamos aprender esas estrategias, aunque intuyo que quien llega a la magistratura (sea cual fuere la vía) tiene un largo camino recorrido y no precisamente dentro de los claustros universitarios.
La publicidad del proceso
Uno de los principios que caracterizan a los procesos judiciales es el de la publicidad. Pero debo decir que al común de la gente le resultan insuficientes artículos como el 363 del Código Procesal Penal, que la impone.
Me ilusiono con jueces y fiscales que, sin necesidad de revelar estrategias o incurrir en prevaricato, informen en ruedas de prensa -siempre cuidando de no caer en el vedetismo- sobre sus sentencias y dictámenes, dando las explicaciones que, con verdadera justicia, el pueblo reclama cada día.
O nos ponemos en camino hacia allí, o dentro de muy poco tiempo el pueblo manifestará otra vez por las calles, reclamando "que se vayan todos", pero en esa oportunidad no refiriéndose a los políticos de turno, precisamente.
Conclusiones de Santa Fe
1.- En la Conferencia Nacional de Jueces, realizada en Santa Fe a fines de marzo y principios de abril, se reconoció explícitamente el difícil vínculo entre la prensa y los magistrados.
2.- Uno de los temas en debate fue la extensión de la información que se podía hacer pública y cuál se debía reservar, lo que depende de las etapas y del tipo de proceso en marcha.
3.- También se analizó el impacto de la opinión pública sobre un juez que trata un caso de alta trascendencia, en tanto la presión social pueda afectar su independencia.
4.- Los jueces participantes reconocieron que no saben comunicarse con los periodistas, y pidieron que se realicen cursos de capacitación en esta materia, así como planes de interacción con la gente.
En ese marco, quien será nuestro próximo presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el Dr. Ricardo Lorenzetti, reconoció que la relación entre los jueces y los trabajadores de la prensa debe ser profundamente replanteada. No es que me haya extrañado el mea culpa, sino que además propuso, como si fuese todo un logro, que los jueces den a conocer sus fallos por los medios de comunicación diarios. Nunca imaginé que se hiciera pública tanta regresión democrática.
A ver si me explico: el Poder Judicial es, junto al Poder Ejecutivo y al Poder Legislativo, la esencia misma de nuestro sistema republicano. No se trata de ejercer el poder sino de ejercer la función para lo cual hemos sido designados -tal vez con un sistema poco democrático-, razón por la cual se nos reconoce como "servidores públicos".
Rendir cuentas
El Poder reside en el pueblo y a él le debemos rendir cuentas. Pero, ¿cómo hacerlo si nos ocultamos de quienes son los genuinos representantes de la opinión pública? ¿Cómo explicarle al ciudadano nuestros fallos y decisiones -que son dictados en ejercicio de esa función delegada por el pueblo- si los encubrimos con un lenguaje técnico y complejo innecesariamente? La prensa especializada es nuestra aliada (e incluso traductora), pero la repudiamos como si nuestra tarea judicial nos privilegiara por encima del común de los mortales.
Allí, en la reunión de Fopea, escuché entre lamentos que ni el presidente de la Nación, Dr. Néstor Kirchner, ni sus ministros conceden reportajes o conferencias de prensa, que pocos legisladores oficialistas dan la cara cuando de informar sobre la gestión de Gobierno se trata, etc, etc. Airados, exigían que los funcionarios investidos de las funciones ejecutivas y legislativas dieran explicaciones públicas. ¿Y a los jueces y fiscales no les decían nada? ¿Acaso no le comprenden las mismas quejas? De momento?no.
Cambios necesarios
Comunicar e informar. Algo más que expresión. Derecho a la información y libertad de prensa... Tan esencial como protegida por la propia Constitución Nacional -artículo 32- y tan poco considerada por quienes se supone deben hacerla respetar.
No hablo de DERECHOS sino de DEBERES. Uno de los Principios del Acta de Chapultepec, firmados en San José de Costa Rica en 1998, reza: "Las autoridades deben estar legalmente obligadas a poner a disposición de los ciudadanos, en forma oportuna y equitativa, la información generada por el sector público". ¿A que no saben quiénes están incluidos en la última palabra?
Es cierto que fiscales, jueces y camaristas no siempre podemos decir todo lo que sabemos de los casos que tratamos. Pero no es menos cierto que presidentes y legisladores saben qué es lo que se puede decir, cuándo callar o directamente cómo explicar, porque no se pueden brindar declaraciones en temas sensibles. Tal vez nosotros deberíamos aprender esas estrategias, aunque intuyo que quien llega a la magistratura (sea cual fuere la vía) tiene un largo camino recorrido y no precisamente dentro de los claustros universitarios.
La publicidad del proceso
Uno de los principios que caracterizan a los procesos judiciales es el de la publicidad. Pero debo decir que al común de la gente le resultan insuficientes artículos como el 363 del Código Procesal Penal, que la impone.
Me ilusiono con jueces y fiscales que, sin necesidad de revelar estrategias o incurrir en prevaricato, informen en ruedas de prensa -siempre cuidando de no caer en el vedetismo- sobre sus sentencias y dictámenes, dando las explicaciones que, con verdadera justicia, el pueblo reclama cada día.
O nos ponemos en camino hacia allí, o dentro de muy poco tiempo el pueblo manifestará otra vez por las calles, reclamando "que se vayan todos", pero en esa oportunidad no refiriéndose a los políticos de turno, precisamente.
Conclusiones de Santa Fe
1.- En la Conferencia Nacional de Jueces, realizada en Santa Fe a fines de marzo y principios de abril, se reconoció explícitamente el difícil vínculo entre la prensa y los magistrados.
2.- Uno de los temas en debate fue la extensión de la información que se podía hacer pública y cuál se debía reservar, lo que depende de las etapas y del tipo de proceso en marcha.
3.- También se analizó el impacto de la opinión pública sobre un juez que trata un caso de alta trascendencia, en tanto la presión social pueda afectar su independencia.
4.- Los jueces participantes reconocieron que no saben comunicarse con los periodistas, y pidieron que se realicen cursos de capacitación en esta materia, así como planes de interacción con la gente.