Bonsai significa "árbol en maceta". Este arte milenario, cultivado por los monjes de la cultura Zen como una forma de estar más cerca de Dios y la naturaleza, se populariza en Tucumán junto a muchas otras corrientes orientales, que buscan abrir un claro de serenidad en la agitada vida occidental. José Alberto Contino, presidente de la Asociación Tucumana Amigos del Bonsai y profesor de la Federación Argentina de Bonsai sale al cruce de quienes opinan que el bonsai es una técnica de enanismo, que produce sufrimiento a la planta. "Todo lo contrario, esta técnica -basada en la poda- hace revivir aún más el árbol, otorgándole una belleza incalculable. A tal punto es así que gracias a esta técnica se pudo salvar al bicentenario pino de San Lorenzo, en Rosario", señaló. Con el mismo criterio, dijo que se podría revitalizar el algarrobo de La Ramada de Abajo, a cuya sombra descansó el general José de San Martín con su Ejército del Norte. En el Palacio Imperial de Japón hay un museo de bonsai con ejemplares de más de 500 años.
En el diminuto patio de su departamento, José Alberto Contini ha logrado concentrar todo un bosque, que llevaría horas recorrerlo. Allí, en cambio, sin moverse, uno puede apreciar toda la magnitud de la naturaleza pero en miniatura, algo que sólo es posible gracias a la milenaria técnica del bonsai. Contini tiene más de 50 árboles y arbustos de distintas especies, en pequeñas macetas; su estatura no sobrepasa los 10 centímetros.
El arte bonsai nació en China, hace miles de años, pero se extendió a través de la cultura japonesa, gracias a los monjes Zeen. En Argentina esta técnica fue traída por inmigrantes japoneses que huían de los horrores de la Segunda Guerra Mundial, cuenta el presidente de la Asociación Tucumana Amigos del Bonsai y profesor de la Federación Argentina de Bonsai.
Bonsai es una palabra japonesa compuesta por los signos gráficos: bon (maceta, bandeja, cuenco) y sai ( planta o árbol ), que significan "árbol en maceta". "Es una de las expresiones más elevadas del arte porque es una representación de la naturaleza a escala. Cada especie conserva todas sus características, es decir da flores o frutos, pero en miniatura, y en forma proporcionada", explica Contino. En su casa ha cultivado bonsai en pino, ficus, palo borracho, lapacho, ombú, higuera, cañas de bambú y hasta el famoso árbol energizante de donde se extrae el ginsen, el ginco bilova (del cual se dice que es el único árbol que sobrevivió a la bomba de Hiroshima). La pequeña hija de Contino, Isabella, de 5 años, también cultiva bonsai desde que tenía 3 años, y entre las especies plantadas tiene un cactus de apenas 5 centímetros.
Dios, naturaleza y hombre
La técnica del bonsai es fácil. Sus secretos son la poda y el riego. Contino explica que siguiendo la cultura Zen, todo bonsai debe conservar una forma triangular (lo que se logra con poda y colocando luego unos alambres en las ramas para orientar su crecimiento)." En la punta más alta debe estar Dios, hacia un lado el hombre y hacia el otro la naturaleza. Ninguna planta puede colocarse en medio de la maceta, porque ese sitio está reservado para Dios", señala. Contino dice que en el bonsai juegan dos dimensiones: por un lado, un arte vivo, y por el otro elde ser un peldaño para llegar a Dios. Para los monjes bonsai era símbolo de eternidad, el árbol representaba un puente entre lo divino y lo humano, el cielo y la tierra.
Los secretos para lograr un bonsai con buena salud son: 1- cortar una tercera parte de las raíces para que el árbol se alimente mejor. 2- Darle forma triangular al árbol para que tanto el sol como la lluvia lleguen a cada rama, y permita una mejor circulación del aire. 3- El riego debe ser muy medido, según las necesidades de la especie. El bonsai siempre debe estar al aire libre.
Pasos generales
Para todas las especies se siguen estos pasos: 1- Hacer una poda estructural de ramas, por única vez. Le seguirá otra de mantenimiento. 2- Poda y alambrado de ramas para darle forma de triángulo (de 6 a 8 meses). 3- Poda de raíces, sacando las 2/3 partes y dejando las mejores. 4- Plantar en maceta para bonsai.