Chicos que leen

Los chicos imitan a sus padres, hasta en la formación de sus hábitos culturales. Por eso, si los adultos no leen, es probable que tampoco sus hijos lo hagan. En una sociedad que está perdiendo la práctica de la lectura, fenómenos como Harry Potter sirven para recuperar entre los chicos el placer de imaginar.

24 Enero 2004
"Leer te da una sensación... te hace sentir bien, es como cuando estás sedienta y te tomás un vaso de agua fresca", afirma Malena, sarmientina de 10 años que ya asegura que quiere ser arqueóloga, actriz y... librera. Lectora devota (de aquellas que hacen temblar los bolsillos de madres, padres y abuelos) Malena cuenta que le encanta leer de acostada, y asegura que cuando está leyendo un libro hasta se olvida de ir a comer.
Aunque en algunas librerías de Tucumán aseguren que el 30% de la facturación es de títulos infantiles, Malena es más la excepción que la regla, en una sociedad cuyo tiempo libre ya ha dejado de girar alrededor de la lectura. La pasión de Malena por los libros viene de la cuna. Es que, como afirma Silvia Giraudo, profesora de Semiótica y dueña de la librería "El griego", si en la casa el libro es un objeto común, entonces, el niño va a leer.Malena es una chica singular. Pero comparte con millones de preadolescentes el fanatismo por la saga de Harry Potter, que desde 1997 viene engrosando la cuenta bancaria de J.K. Rowling, la escocesa a la que parte de la crítica "seria" acusa de haber "copado el mercado editorial de la literatura infantil". Se comulgue o no con esa visión, lo cierto es que Silvia, Anita Farías, a cargo de la sección infantil de El Ateneo, y Mario Kostzer, de La Feria del Libro, coinciden en que Harry Potter hace magia en serio, y no sólo en la academia de Hogwarts, sino como fenómeno editorial.

El secreto de un suceso
"Lo que más se vende es Harry Potter y El Señor de los Anillos. Pero hay chicos que ya leyeron los cuatro de Harry Potter que salieron en español (el quinto sale el 21 de febrero), y buscan cosas como los clásicos de Julio Verne, Emilio Salgari y Louise May Alcott. También piden libros de terror suave como los de Elsa Bornemann", repasa Silvia.
La librera arriesga que el secreto de Harry Potter reside en que está muy bien escrito. "Tiene suspenso,aventura, magia e intrigas, en su medida justa. Los buenos y los malos -añade- están claramente identificados".
Silvia opina que la identificación con el personaje también pesa. "Harry es un chico normal con problemas y miedos que son comunes a todos los niños. Además, el mundo de la magia para él es extraño como para el lector porque es hijo de magos y se entera de que lo es a los 11 años".

TESTIMONIOS
* En verano, la lectura es una muy buena compañera

A Maximiliano Marino (8) no parece preocuparle el calor de una tarde de enero tucumana. Desde que descubrió la salita infantil de la librería que está ubicada en 25 de mayo al 200, Maxi cambió los videojuegos por los libros. "Me gustan las adivinanzas porque hay misterio, porque tenés que darte cuenta de la respuesta. Y también me gustan los chistes, porque me hacen reír", cuenta el chico, que también se entusiasmó con Winnie pooh. Mientras Maxi se entretiene con su libro de adivinanzas, Cecilia, la mamá,le cuenta a LA GACETA que desde que descubrió esa salita de lectura "resolvió la cuestión de las vacaciones". "Como somos Testigos de Jehová -agrega- a Maxi también le gusta mucho leer la historia bíblica contada para chicos".
En otro rincón de la librería, Josefina Carreras (13) y Florencia Puig ("la prima que vive en Ushuaia) eligen libros. "Jose" ya se leyó "los cuatro de Harry Potter" que salieron en castellano. "Y mi hermano está leyendo el quinto, en inglés ("Harry Potter and the order of the Phoenix)", añade la chica. Josefina asegura que lee "un poco, todas las noches". Y que en su mesita de luz conviven distintos títulos de Elsa Bornemann con ese clásico de José Mauro Vasconcelos que es "Mi planta de naranja lima" y con "Vaqueros y trenzas", de Alma Maritano.

*Palabras que enseñan a ser buenas personas

Marcos Nahuel Escobar tiene 8 años y es un lector entusiasta. "Lo que me gusta de la lectura es la fantasía. Me gusta la fantasía que tiene algunos cuentos", afirma, con la soltura propia de quienes saben de lo que están hablando.
Hijo de padres lectores, Marcos sabe que el libro es parte de su rutina. "Mi mamá me dice que tengo que leer por lo menos media hora por día", le cuenta a LA GACETA este lector avezado de algunas obras de Elsa Bornemann que también se entusiasma con el fútbol de potrero con los amigos del barrio. En este mes de enero, Marcos está entusiasmado con "Los grendelines", de Elsa Bornemann. "El mundo de los grendelines tiene siete lunas y un sol. Es una familia singular, y cada uno tiene una forma diferente de movilizarse. El padre caminaba para atrás, y se ponía un espejo retrovisor para mirar por dónde tenía que caminar. Y la madre caminaba agachada. Y Celeste, la mayor, duerme mucho, tiene ataques de sueño y se perdió un día por quedarse dormida . Una vez que estaba lloviendo, en Navidad, el padre cobijó en secreto a una pajarita en su barba. Y cuando ella tuvo sus pichones, los dejó volar", se entusiasma Marcos, cuando recuerda la trama de este cuento de la autora de "Socorro".Y afirma que esa historia le ha dejado este mensaje: "hazle un lugar a otro, no pienses solamente en vos".

*El encuentro con los libros es un romance que dura toda la vida

"Mis libros favoritos son los cuatro de Harry Potter. Estoy esperando que salga el quinto en castellano. Los otros que me gustan mucho son una novela, "Vaqueros y Trenzas", de Alma Maritano; una autora que al final de cada libro tiene actividades para hacer. Y me enganché con otro de la misma autora, "El visitante". Y hay otro -"En el sur". Ese es mi favorito, porque tiene una escena romántica que me gusta mucho", se entusiasma Malena, la sarmientina que quiere ser librera, entre otros sueños. "A los chicos que no se enganchan con la lectura, les diría que prueben. Es hasta que encuentren "el" libro. Hay que encontrar el tema que te guste. Por ejemplo, "El principito" (de Saint Exupéry) ¡ay! es divino. Te sentís que sos el principito, y que estás viajando por esos planetas. Y Harry Potter. Me gusta leer el libro antes de ver la película. Porque así vos te inventás tus propios personajes, y es como vos querés que sea. Es como hacer un títere, vos elegís cómo va a ser el personaje, y podés ponerle todo lo que quieras". Mafalda también me fascina. En especial el personaje de Libertad. Y el de Guille, porque es muy tierno. El de Libertad me gusta porque tiene un toque muy especial.... Y Mafalda, es genial".

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