24 Septiembre 2003 Seguir en 
Los ojos secos, al igual que la boca seca, son sintomatologías que habitualmente no son motivo de consulta médica, aunque implican un serio trastorno para la salud y deben ser investigados. A su vez, este conjunto de síntomas puede formar parte de una patología más compleja denominada Síndrome de Sjögren, o bien presentarse en forma aislada. Vayamos por partes.
Las glándulas salivales, las lagrimales, así como todas las glándulas de la piel (sebáceas, responsables de la oleosidad de la epidermis, y sudoríparas, generadoras del sudor) pueden, por alguna causa interna o externa dejar de funcionar correctamente. Tienen la función de proteger las mucosas y la piel. Cuando dejan de secretar, conforman el cuadro llamado "Complejo Sicca", en referencia a la sequedad.
Este cuadro muchas veces puede ser provocado por algunos medicamentos: antidepresivos, ansiolíticos, antiespasmódicos, diuréticos, antihistamínicos.
Es importante tener en cuenta esta posibilidad a la hora de realizar la consulta al médico.En las personas de más de 60 años, y debido al desgaste propio del organismo, estas glándulas también envejecen y ya no trabajan como antes.
Dolor e inflamación
A veces la cuestión no es tan simple porque a los síntomas mencionados se le agregan dolor e inflamación de las articulaciones, agrandamiento de las parótidas (como en las paperas) lo que a veces resultan dolorosas, deterioro de la dentadura, sensación de cansancio, fatiga muscular, cambios en el carácter, sensación de angustia y, en ocasiones, agresividad. En ese caso, se está en presencia de una enfermedad autoinmune: el Síndrome de Sjögren.Esta patología predomina ampliamente en el sexo femenino, especialmente de los 40 a los 60 años.
Las causas que desatan un mal autoinmune son múltiples. El estrés, la angustia, el dolor, la desolación o el disgusto provocan sin desearlo un gran desajuste en el sistema inmunológico. Es importante la detección precoz
El diagnóstico se basa en tres pilares:
Determinar los síntomas de sequedad de las mucosas;
Análisis inmunológicos.
Biopsia de glándulas salivales menores. Es necesaria para el correcto diagnóstico.
El tratamiento consiste en:
El uso de productos especiales de lágrimas y saliva; cremas nutritivas, etcétera.
Medicación específica para frenar la enfermedad;
Antiinflamatorios.
El mal suele ser desestimado por la familia del paciente. Este sufre en silencio, viendo deteriorada su calidad de vida, lo que les provoca trastornos emocionales.
Las glándulas salivales, las lagrimales, así como todas las glándulas de la piel (sebáceas, responsables de la oleosidad de la epidermis, y sudoríparas, generadoras del sudor) pueden, por alguna causa interna o externa dejar de funcionar correctamente. Tienen la función de proteger las mucosas y la piel. Cuando dejan de secretar, conforman el cuadro llamado "Complejo Sicca", en referencia a la sequedad.
Este cuadro muchas veces puede ser provocado por algunos medicamentos: antidepresivos, ansiolíticos, antiespasmódicos, diuréticos, antihistamínicos.
Es importante tener en cuenta esta posibilidad a la hora de realizar la consulta al médico.En las personas de más de 60 años, y debido al desgaste propio del organismo, estas glándulas también envejecen y ya no trabajan como antes.
Dolor e inflamación
A veces la cuestión no es tan simple porque a los síntomas mencionados se le agregan dolor e inflamación de las articulaciones, agrandamiento de las parótidas (como en las paperas) lo que a veces resultan dolorosas, deterioro de la dentadura, sensación de cansancio, fatiga muscular, cambios en el carácter, sensación de angustia y, en ocasiones, agresividad. En ese caso, se está en presencia de una enfermedad autoinmune: el Síndrome de Sjögren.Esta patología predomina ampliamente en el sexo femenino, especialmente de los 40 a los 60 años.
Las causas que desatan un mal autoinmune son múltiples. El estrés, la angustia, el dolor, la desolación o el disgusto provocan sin desearlo un gran desajuste en el sistema inmunológico. Es importante la detección precoz
El diagnóstico se basa en tres pilares:
Determinar los síntomas de sequedad de las mucosas;
Análisis inmunológicos.
Biopsia de glándulas salivales menores. Es necesaria para el correcto diagnóstico.
El tratamiento consiste en:
El uso de productos especiales de lágrimas y saliva; cremas nutritivas, etcétera.
Medicación específica para frenar la enfermedad;
Antiinflamatorios.
El mal suele ser desestimado por la familia del paciente. Este sufre en silencio, viendo deteriorada su calidad de vida, lo que les provoca trastornos emocionales.
Lo más popular
