15 Junio 2003 Seguir en 
En sus inicios, en las primeras décadas del siglo XIX, el cine acuñó algunas expresiones para definir a sus personajes. Una de ellas fue la de "vamp", esto es vampiresa, para caracterizar a la mujer que usaba sus encantos para someter a los hombres. Para los norteamericanos, la primera "vamp" fue Theda Bara (1890-1955). Pero, para los franceses, la "vamp" inicial fue Musidora.
Se llamaba Jeanne Roques. Había nacido en París en 1892, hija de un profesor de música y de una feminista que editaba el virulento periódico "El vengador". Empezó a tierna edad cursos de bellas artes, y pronto se apasionó por el teatro. No le gustaba llamarse Jeanne, de modo que se rebautizó "Musidora", nombre que halló en un poema de Téophile Gautier.Empezó a llamar la atención en 1910, en el Teatro de L?Etoile, en el papel de pastelerita ingenua. Pasó luego al elenco del Montparnasse, donde jugó un excelente rol en "La Loupiote", tras haber cuidado de familiarizarse con el lenguaje de los bajos fondos. Fue un éxito, y de inmediato la contrató el Ba-Ta-Clan. Corría el año 1912. Allí actuó junto a Colette, de quien se hizo amiga. A esa amistad agregó la del osado escritor Pierre Louys. La crítica la elogió intensamente, y Musidora ascendió al Folies Bergère, para la "Revue galante".
La compañía Pathé rodó un corto sobre este espectáculo y el director Louis Feuillade, uno de los pioneros del cine, se enloqueció con Musidora ni bien vio su imagen. La convirtió en su actriz favorita en trece películas seguidas, desde entonces. A fines de 1915, las fachadas de París se cubrieron de misteriosos afiches con rostros enmascarados, que anunciaban el film por episodios "Los Vampiros", que interpretaría "la bella, la seductora, la inolvidable Musidora". En la película, ella vestía una malla de seda ajustadísima al cuerpo, "más desnuda que desnuda", decía la crítica.
Fue un éxito sensacional. El prefecto de policía Lépine encontró el film demasiado violento (mostraba degüellos y muertes en serie) y lo prohibió. Pero la misma Musidora logró que reviera esa decisión, con el argumento de que no era razonable prohibir las películas francesas, mientras se autorizaban las norteamericanas de argumento similar. Así, "Los vampiros" volvió a los cines, despertando el entusiasmo de muchedumbres. Entonces, se creó el término "vamp" para designar a Musidora.
Los surrealistas la adoraron. El poeta Louis Aragon, entonces estudiante, no se perdía un episodio. Otro poeta, André Breton, fue incapaz de contener su entusiasmo, y un día lanzó sobre el escenario un enorme ramo de rosas. Cuando Breton constituyó el famoso grupo "Dada", en una de las presentaciones, tras la lectura de poemas aparecía Musidora y llevaba a la gente al delirio. En su casa recibía casi sin ropas, sobre un diván cubierto por negras pieles de oso.
Inquietante torera
El éxito alentó a Musidora a escribir y producir una película que ella interpretó. Su "Vicenta" tuvo gran suceso. Después, Colette se encargó del argumento de "La llama escondida". También filmó en España, donde pasó una larga temporada, enamorada de un "matador". Hizo de inquietante torera en "Sol y sombra", film que elogió con fervor el rey Alfonso XIII. Volvió a París en 1926 y rodó "Las sombras del pasado". Fue su último trabajo para el cine. Se casó con el médico Clément Marot y tuvieron un hijo. Fracasaron algunos proyectos que tenía con Breton y Aragon, y al divorciarse en 1943 debió volver al trabajo. Daba conferencias sobre Colette y Louys, tanto como componía canciones y piezas de "boulevard". Intentó escribir teatro serio, y la crítica despedazó su "Vida sentimental de Georges Sand". Entonces, Musidora dejó definitivamente los escenarios. Se dedicó al dibujo y a la escultura. Después, se le ocurrió escribir sus recuerdos de pionera del cine, y fue secretaria del Comisariato de Investigaciones Históricas en la Cinemateca Nacional. Murió en París, en 1957.
Se llamaba Jeanne Roques. Había nacido en París en 1892, hija de un profesor de música y de una feminista que editaba el virulento periódico "El vengador". Empezó a tierna edad cursos de bellas artes, y pronto se apasionó por el teatro. No le gustaba llamarse Jeanne, de modo que se rebautizó "Musidora", nombre que halló en un poema de Téophile Gautier.Empezó a llamar la atención en 1910, en el Teatro de L?Etoile, en el papel de pastelerita ingenua. Pasó luego al elenco del Montparnasse, donde jugó un excelente rol en "La Loupiote", tras haber cuidado de familiarizarse con el lenguaje de los bajos fondos. Fue un éxito, y de inmediato la contrató el Ba-Ta-Clan. Corría el año 1912. Allí actuó junto a Colette, de quien se hizo amiga. A esa amistad agregó la del osado escritor Pierre Louys. La crítica la elogió intensamente, y Musidora ascendió al Folies Bergère, para la "Revue galante".
La compañía Pathé rodó un corto sobre este espectáculo y el director Louis Feuillade, uno de los pioneros del cine, se enloqueció con Musidora ni bien vio su imagen. La convirtió en su actriz favorita en trece películas seguidas, desde entonces. A fines de 1915, las fachadas de París se cubrieron de misteriosos afiches con rostros enmascarados, que anunciaban el film por episodios "Los Vampiros", que interpretaría "la bella, la seductora, la inolvidable Musidora". En la película, ella vestía una malla de seda ajustadísima al cuerpo, "más desnuda que desnuda", decía la crítica.
Fue un éxito sensacional. El prefecto de policía Lépine encontró el film demasiado violento (mostraba degüellos y muertes en serie) y lo prohibió. Pero la misma Musidora logró que reviera esa decisión, con el argumento de que no era razonable prohibir las películas francesas, mientras se autorizaban las norteamericanas de argumento similar. Así, "Los vampiros" volvió a los cines, despertando el entusiasmo de muchedumbres. Entonces, se creó el término "vamp" para designar a Musidora.
Los surrealistas la adoraron. El poeta Louis Aragon, entonces estudiante, no se perdía un episodio. Otro poeta, André Breton, fue incapaz de contener su entusiasmo, y un día lanzó sobre el escenario un enorme ramo de rosas. Cuando Breton constituyó el famoso grupo "Dada", en una de las presentaciones, tras la lectura de poemas aparecía Musidora y llevaba a la gente al delirio. En su casa recibía casi sin ropas, sobre un diván cubierto por negras pieles de oso.
Inquietante torera
El éxito alentó a Musidora a escribir y producir una película que ella interpretó. Su "Vicenta" tuvo gran suceso. Después, Colette se encargó del argumento de "La llama escondida". También filmó en España, donde pasó una larga temporada, enamorada de un "matador". Hizo de inquietante torera en "Sol y sombra", film que elogió con fervor el rey Alfonso XIII. Volvió a París en 1926 y rodó "Las sombras del pasado". Fue su último trabajo para el cine. Se casó con el médico Clément Marot y tuvieron un hijo. Fracasaron algunos proyectos que tenía con Breton y Aragon, y al divorciarse en 1943 debió volver al trabajo. Daba conferencias sobre Colette y Louys, tanto como componía canciones y piezas de "boulevard". Intentó escribir teatro serio, y la crítica despedazó su "Vida sentimental de Georges Sand". Entonces, Musidora dejó definitivamente los escenarios. Se dedicó al dibujo y a la escultura. Después, se le ocurrió escribir sus recuerdos de pionera del cine, y fue secretaria del Comisariato de Investigaciones Históricas en la Cinemateca Nacional. Murió en París, en 1957.
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