¡SEÑORA, ME DEVUELVE LA PELOTA! Durante el partido de voley entre Instituto Pellegrini y Puerto General San Martín ocurrió algo insólito. El balón, luego de un potente remate, terminó insertado en una de las columnas de hierro del estadio. Algunos comentaban que si hubiesen probado 100 veces más no iban a poder acertar en el mismo lugar. Por suerte, el club tiene varias pelotas y no tuvieron que pedirle a la vecina que se la alcance.