03 Marzo 2007 Seguir en 
Dos jóvenes fueron aprehendidos ayer por la Policía, acusados de haber robado en un drugstore en La Ciudadela. “Tal vez cierre el negocio. Mi hija no puede seguir arriesgando así su vida”, dijo Willy Arias, propietario del local.
A las 12, los dos asaltantes ingresaron a cara descubierta al local, donde se encontraban la dueña, María del Carmen Arias, y una empleada, Silvia Roxana Quiroz. Luego de amenazar a las mujeres con un revólver, los individuos se fugaron del lugar con mercadería, dinero y un celular.
“Uno de ellos me puso el arma en el estómago y me dijo ‘dame todo porque te mato’”, contó Quiroz.
Por la zona circulaba una comisión de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), al mando del oficial Jorge Nacusse, que -luego de ser alertada por las víctimas- comenzó a perseguir a los atracadores. Al llegar a Alsina al 800, los presuntos delincuentes fueron interceptados por la Policía, y a pesar de que opusieron resistencia, fueron aprehendidos.
Los jóvenes, cuyas identidad no se da a conocer por razones legales, tenían en su poder un revólver calibre 22 largo con la numeración borrada y tres cartuchos en el tambor. Además, durante la requisa también se les secuestró un teléfono celular idéntico al declarado por las víctimas, 61 paquetes de cigarrillos y $ 68.
Los presuntos delincuentes se movilizaban en una motocicleta Jincheng 90, con número de motor limado, y sin chapa patente ni documentación correspondiente.
Según fuentes policiales, los detenidos, de 18 y de 19 años, fueron presentados ayer ante la fiscalía VII, a cargo de Arnoldo Suasnábar (secretaría de Carlos Farías), y están acusados de robo agravado y portación ilegal de armas.
Según Quiroz, los asaltantes tenían el robo planificado. “Primero entró uno, compró un cigarrillo, y salió. Después entró el otro con el arma y nos redujo”, dijo la empleada, que agregó que el barrio es muy inseguro y que son permanentes los asaltos.
A las 12, los dos asaltantes ingresaron a cara descubierta al local, donde se encontraban la dueña, María del Carmen Arias, y una empleada, Silvia Roxana Quiroz. Luego de amenazar a las mujeres con un revólver, los individuos se fugaron del lugar con mercadería, dinero y un celular.
“Uno de ellos me puso el arma en el estómago y me dijo ‘dame todo porque te mato’”, contó Quiroz.
Por la zona circulaba una comisión de la Dirección General de Drogas Peligrosas (Digedrop), al mando del oficial Jorge Nacusse, que -luego de ser alertada por las víctimas- comenzó a perseguir a los atracadores. Al llegar a Alsina al 800, los presuntos delincuentes fueron interceptados por la Policía, y a pesar de que opusieron resistencia, fueron aprehendidos.
Los jóvenes, cuyas identidad no se da a conocer por razones legales, tenían en su poder un revólver calibre 22 largo con la numeración borrada y tres cartuchos en el tambor. Además, durante la requisa también se les secuestró un teléfono celular idéntico al declarado por las víctimas, 61 paquetes de cigarrillos y $ 68.
Los presuntos delincuentes se movilizaban en una motocicleta Jincheng 90, con número de motor limado, y sin chapa patente ni documentación correspondiente.
Según fuentes policiales, los detenidos, de 18 y de 19 años, fueron presentados ayer ante la fiscalía VII, a cargo de Arnoldo Suasnábar (secretaría de Carlos Farías), y están acusados de robo agravado y portación ilegal de armas.
Según Quiroz, los asaltantes tenían el robo planificado. “Primero entró uno, compró un cigarrillo, y salió. Después entró el otro con el arma y nos redujo”, dijo la empleada, que agregó que el barrio es muy inseguro y que son permanentes los asaltos.
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