Las historias intimistas dejaron atrás a los relatos de tinte político en el festival

El director francés Andre Techiné cuenta la llegada del sida, a principios de los 80, con gran veracidad histórica.

“LES TEMOINS”. Emmanuelle Bèart, Andre Techine y Julie Depardieu. REUTERS “LES TEMOINS”. Emmanuelle Bèart, Andre Techine y Julie Depardieu. REUTERS
13 Febrero 2007
BERLIN.- “Les Temoins”, una historia de amor en tiempos del sida, del francés André Techiné, y “Notes on a Scandal”, del británico Richard Eyre, que relata una amistad femenina convertida en un amor imposible, concentraron la atención ayer en la 57a edición de la Berlinale.
Tras una serie de filmes de tono muy político- especialmente “Goodbye Bafana” y “Cartas de Iwo Jima” (fuera de concurso), proyectadas el domingo, el festival se abrió ayer a tres crónicas muy intimistas.
“Les témoins”, con Michel Blanc y Emmanuelle Béart, en competencia por el Oso de Oro y los Osos de Plata del certamen, es una historia de amores no exclusivos en el que la sensualidad se convierte en tragedia con la llegada -a comienzos de la década de los 80- de una misteriosa epidemia que será llamada posteriormente síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
El filme que Techiné, de 64 anos, dice haber concebido “en honor a la memoria de amigos desaparecidos”, muestra con una veracidad histórica rayana en la documentación cómo la pandemia afectó primeramente a las personas más vulnerables, a los que ejercen la prostitución y a los toxicómanos. “¡Estamos en guerra y los genes no lo saben!”, declara Adrien ante el flujo de pacientes en su servicio hospitalario.
Marcado por el sentimiento de urgencia que embarga a sus protagonistas, “Les témoins” es sobre todo una historia de deseos que sobrepasan las barreras raciales, sociales, de sexo, y que resaltan permanentemente la identidad.
“Les Temoins” es la segunda de las cuatro películas francesas que compiten este año en la Berlinale. La primera fue “La Mome. La vie en rose”, que abrió el certamen. Queda por verse “Ne touchez pas la hache”, de Jacques Rivette, y “Angel”, de François Ozon, que cerrará el festival.

Mujer en crisis
Otro filme en competencia fue “When a Man falls in the Forest”, de Ryan Eslinger, con Sharon Stone y Timothy Hutton, muy aplaudida en el pase para la prensa.
Sharon Stone, en persona, encandiló a periodistas y público con su encanto, y en la gran pantalla convenció con esa producción independiente.
En esa película Stone interpreta a Karen, una mujer en la llamada “crisis de visibilidad” de los 40. Pero no es la única en problemas. Su marido, Gary, encarnado por Timothy Hutton, no sabe cómo enfrentarse a los conflictos laborales y matrimoniales. Su amigo Travis (Pruitt Taylor Vince) no logra superar el trauma que le dejó un accidente. Y Bill (Dylan Baker), un ex compañero de escuela de Gary y Travis, es un hombre solitario, el típico freak que rehuye todo contacto con las personas y se refugia en los sueños.  (DPA- Reuter- Especial)












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