Quemaron 33 ranchos de la Feria de Simoca

Quemaron 33 ranchos de la Feria de Simoca

Con baldes lograron apagar las llamas.Es la segunda vez que atacan los puestos en los que se realiza la celebración. En el lugar hay un sereno, pero el hombre no advirtió nada raro.

NO QUEDO NADA. Los vecinos intentaron en vano apagar el fuego. NO QUEDO NADA. Los vecinos intentaron en vano apagar el fuego.
30 Septiembre 2002
CONCEPCION.- La tranquila ciudad de Simoca se transformó de repente, en la madrugada de ayer, en un caos. La causa fue un feroz incendio que se desató en los ranchos del predio ferial, provocando que 33 de los puestos quedaran totalmente destruidos. Los vecinos intentaron, casi en vano, apagar las llamas.
Los ranchos, destinados a la venta de comidas y productos artesanales, están construidos con postes de quebracho y techo de paja, por lo que la combustión fue muy rápida. El origen del siniestro todavía se desconoce, pero los lugareños no descartan que haya sido intencional, tal como sucedió en agosto de 2.000 cuando otro incendio arrasó con 7 quinchos. Hasta ahora ese hecho permanece sin esclarecerse.
El de ayer se inició poco después de las 4.30 en un rancho del sector sur y, rápidamente, a raíz del viento que soplaba a esa hora, las llamas se propagaron a las instalaciones vecinas, que se extienden en cadena.
Las lenguas de llamas alcanzaron varios metros de altura. Advertidos del siniestro, los lugareños salieron con prontitud en procura de combatirlo. En primera medida, desconectaron de la red principal el tendido de energía eléctrica. Los bomberos de la Regional Sur llegaron una hora después, cuando las llamas ya habían acabado con casi la mitad de los 70 quinchos. De todos modos, evitaron que el desastre fuera mayor.
Los vecinos sospechan que la quema habría sido perpetrada por vándalos en estado de ebriedad, pues casi simultáneamente con el inicio del siniestro varios jóvenes se retiraban de una discoteca próxima al predio.
No obstante, el jefe de la comisaría local, comisario principal Héctor Carrizo, dijo que por ahora la causa del incendio es totalmente desconocida. Ramón Gramajo, el único sereno que cumple funciones de custodia en el lugar, dijo que sólo vio cuando el fuego comenzó a dominar los primeros ranchos. No advirtió la presencia de desconocidos. "Este sector es tierra de nadie. Aquí los fines de semana a la noche los malvivientes se instalan en el lugar y arman beberajes desmedidos. Se escuchan gritos y peleas que no dejan dormir", comentó el vecino Roberto Lezcano. "Lo lamentable es que esto ya pasó antes. Lo sucedido en la primera ocasión no se esclareció y es probable que ahora tampoco tengamos respuestas", añadió.

Problema económico
"Nosotros vivimos de esta feria y lo que pasó nos causa un gran daño económico. Tras el incendio de 2.000 se dejó de trabajar varias semanas hasta que se pudo reunir dinero y reconstruir los quinchos. La historia se repite ahora y hasta el momento no hay ningún responsable", dijo, por su parte, el feriante Andrés Ríos. "Creo que es hora de que aquí se instrumenten mejores medidas de seguridad. Quedó demostrado que un solo sereno pagado por la Municipalidad no es suficiente" añadió.
"El incendio fue impresionante. Los ranchos ardían. Las llamas se veían desde varios kilómetros. La gente, que tiene un gran sentimiento de solidaridad, salió desesperada en procura de sofocar el fuego", comentó don José Naranjo.
Peritos de la Policía se instalaron en el predio para estudiar las posibles causas del desastre. En el caso tomó intervención la fiscal Eva Frías de Ruiz. (C)

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