Fuerte temblor en Tucumán

Un sismo de 4,3 grados en la escala de Ritcher se sintió con intensidad en diversos lugares de la provincia, poco después de las 10. El epicentro se registró en el suroeste de la capital, entre las localidades de Lules y de Tafí del Valle; no se reportaron daños ni víctimas. Sin embargo, el movimiento telúrico causó pánico en la población, sobre todo entre los vecinos de edificios de altura.

10 Noviembre 2006
Un temblor sacudió esta mañana varias localidades de la provincia. El movimiento telúrico, ocurrido a las 10.24, alcanzó los 4,3 grados en la escala de Ritcher y su epicentro se localizó al suroeste de la capital, entre las ciudades de Lules y de Tafí del Valle.

Por otra parte, en la escala Mercalli modifica -que es la que tiene en cuenta el daño que produce el sismo en las personas, en los objetos y en los edificios- el movimiento alcanzó el grado III en San Miguel de Tucumán. Ritcher mide la energía liberada en el epicentro o punto donde se produce la fracturación de la tierra que da origen a la onda sísmica.

Carlos Rufino, técnico del Instituto Nacional de Precisión Sísmica, con sede en San Juan, informó a LA GACETA On Line que el temblor también se percibió en Las Termas de Río Hondo y en algunos sectores de Salta, aunque con menor intensidad.

El último sismo sentido en la provincia ocurrió el 2 de julio, duró aproximadamente unos siete segundos y sacudió a varias localidades del sur tucumano.

Un año atrás, un día después
Curiosamente, el 11 de noviembre del año pasado también se produjo un movimiento sísmico, un día después del registrado hoy.

El temblor de 2005, que no generó ni daños materiales ni víctimas, tuvo su epicentro 30 kilómetros al noreste de la ciudad de San Miguel de Tucumán, entre Villa Padre Monti, Benjamín Aráoz y La Ramada de Abajo. El sismo, que ocurrió a las 5.56, alcanzó los 5 grados en la escala de Ritcher, y se hizo sentir con fuerza en los edificios capitalinos.

En los últimos meses del año pasado, la actividad sísmica había alcanzo cierta frecuencia en la región. Por ello, los expertos tuvieron que explicar a la población que los movimientos se debían a un proceso geológico de reacomodamiento. También indicaron que los reacomodamientos ayudan a que se liberen tensiones en la tierra, y haya menos riesgos de sismos mayores.