Los fumadores encontraron en el bar del Centro Cultural de la UNT un pequeño reducto al que no llegan los inspectores del IPLA para hacer cumplir la ley antitabaco, que hoy cumple un mes de aplicación. Es que la norma provincial no rige en los edificios ni en las oficinas públicas nacionales. No obstante, esto no durará mucho. Ya hay dos facultades que se adhirieron a la prohibición, y el rector Juan Alberto Cerisola dijo que se está impulsando una campaña por la salud, de tal forma que, poco a poco, la gente en la Universidad se vaya acostumbrando a dejar el hábito de fumar en público.