"Sí, las dos con zeta". Como en todas las consultas, sonreirá al comienzo de cada respuesta y luego no. Se sienta en forma activa, sin cruzar las piernas, con sus brazos que grafican y un tono porteño, pero tranquilo, más de barrio, como Parque Patricios. Ahí, en el templo Ducó, cancha de Huracán, empieza a gestarse esta historia, la del que lleva el apellido de las dos zetas, la de Juan Leonardo Zalazar, el tercer refuerzo de San Martín.
El muchacho que come torta todos los 16 de mayo tiene 23 años. Su llegada a La Ciudadela comienza con un chanza del destino. El técnico Carlos Roldán se daba el gusto de dirigir a Huracán y conoció a Zalazar. "Puedo jugar de central o lateral derecho, pero con Carlos jugaba como volante", comenta el polifuncional. Continúa.
"Cuando jugaba en 9 de Julio me impresionó la gente de San Martín. Lo llamé a Carlos para saber si había alguna posibilidad, me dijo que sí, que venga", revela el jugador que enfrentó al "santo" dos veces. "En el 1 a 0 con gol de Bernal jugué bien; y en Rafaela hice un gol", recuerda el ausente en play offs por probar suerte en The Strongest.
"Es una alegría inmensa por dar este gran salto; motiva jugar en un club como San Martín", se ilusiona Zalazar. Así, las dos con zeta.