26 Abril 2006 Seguir en 
Paris.- En 1794, fue destruido en parte por las llamas. En 1807, volvió a incendiarse, y durante las revueltas de 1968 fue ocupado durante varias semanas. El teatro Odeón de París es uno de los que tiene más historia. Tras tres años de reformas, ahora brilla con nuevo esplendor.
Para la apertura, que será mañana, se representará "Hamlet". Con nuevas puestas en escena de piezas de Shakespeare, Christa Wolf y Carlo Goldoni, y directores como Robert Wilson y Georges Lavaudant, la casa sigue la tradición de grandes nombres como Peter Stein, Jean Genet, Sarah Bernhardt y George Sand. El teatro, ubicado en el corazón de París, fue fundado en 1672 por la famosa compañía Comédie Française. Tras 12 años, el grupo había tenido que dejar el teatro de las Tullerías. Fue uno de los primeros teatros que fue concebido como "un sitio público, liberado de la nobleza".
En ese edificio pudo representarse el 27 de abril de 1784 la obra subversiva "Las bodas de Fígaro", del dramaturgo Beaumarchais. Luis XVI dejó representar la obra a regañadientes. La pieza criticaba abiertamente los desmedidos privilegios de la nobleza y destacaba la conciencia de la pareja de sirvientes Fígaro y Susanna.
Ahora, el teatro vuelve a impresionar a los visitantes con su representativo frente de columnas. En el transcurso de su movida historia, su nombre cambió varias veces: se llamó "Le Théatre Français", "Le Théatre de la Nation", "Le Théatre de l?Impératrice et Reine", y desde 1990 lleva oficialmente el nombre de "L?Odéon-Théatre de l?Europe". El escenario fue hundido ahora 1,20 metro, y permite al público una mejor visión. El techo con la maravillosa pintura de André Masson (1963) fue levantado y las alfombras fueron sustituidas por parquet. Pero lo que más llamará la atención son las imponentes columnas del hall de entrada, que fueron liberadas de los adornos antiguos. También se destacan las ocho cariátides, figuras femeninas que sostienen el cielo raso del foyer. (DPA)
Para la apertura, que será mañana, se representará "Hamlet". Con nuevas puestas en escena de piezas de Shakespeare, Christa Wolf y Carlo Goldoni, y directores como Robert Wilson y Georges Lavaudant, la casa sigue la tradición de grandes nombres como Peter Stein, Jean Genet, Sarah Bernhardt y George Sand. El teatro, ubicado en el corazón de París, fue fundado en 1672 por la famosa compañía Comédie Française. Tras 12 años, el grupo había tenido que dejar el teatro de las Tullerías. Fue uno de los primeros teatros que fue concebido como "un sitio público, liberado de la nobleza".
En ese edificio pudo representarse el 27 de abril de 1784 la obra subversiva "Las bodas de Fígaro", del dramaturgo Beaumarchais. Luis XVI dejó representar la obra a regañadientes. La pieza criticaba abiertamente los desmedidos privilegios de la nobleza y destacaba la conciencia de la pareja de sirvientes Fígaro y Susanna.
Ahora, el teatro vuelve a impresionar a los visitantes con su representativo frente de columnas. En el transcurso de su movida historia, su nombre cambió varias veces: se llamó "Le Théatre Français", "Le Théatre de la Nation", "Le Théatre de l?Impératrice et Reine", y desde 1990 lleva oficialmente el nombre de "L?Odéon-Théatre de l?Europe". El escenario fue hundido ahora 1,20 metro, y permite al público una mejor visión. El techo con la maravillosa pintura de André Masson (1963) fue levantado y las alfombras fueron sustituidas por parquet. Pero lo que más llamará la atención son las imponentes columnas del hall de entrada, que fueron liberadas de los adornos antiguos. También se destacan las ocho cariátides, figuras femeninas que sostienen el cielo raso del foyer. (DPA)
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