Julie Christie fue la imagen de la mujer de los 60

Le bastaron dos películas para conquistar la fama. En una de ellas interpretó a una desprejuiciada modelo que lucía su minifalda por las calles del chispeante Londres de los años 60. En la otra, fue el pilar femenino de la pareja que sufría incesantes desencuentros amorosos en el paisaje helado de la rusia revolucionaria. Julie Christie, después de "Darling" y de "Doctor Zhivago", pudo darse el lujo de elegir cuidadosamente los papeles que interpretaría, con un Oscar en su poder y dueña de una fama que trascendía su atractiva figura y se centraba en sus especiales dotes interpretativas.
Julie Frances Christie nació en Chukua, Assam, en donde su padre tenía una plantación de té. Llegó a Inglaterra a mediados de los años 50 para estudiar teatro en el Brighton Technical College. Su popularidad comenzó a gestarse a través de sus apariciones sobre los escenarios teatrales y gracias a la serie televisiva "A for Andromeda". John Schlesinger la descubrió en el teatro y la convocó para formar parte del elenco del filme "Billy liar", en 1963. El salto a la fama llegó en 1965; en ese año, Schlesinger la eligió para encarnar a Diana Scott en "Darling" (papel por el que ganó el Oscar) y David Lean le confió el rol de Lara en "Doctor Zhivago", junto a Omar Sharif. Después protagonizaría "Fahrenheit 451" (1967), de François Truffaut, "Lejos del mundanal ruido" (1967), de Schlesinger, o "Petulia" (1968) de Richard Lester, entre otros filmes.
Los éxitos siguieron en la década del 70, con títulos como "El mensajero" (1971) de Joseph Losey, "Los vividores" (1971) de Robert Altman (por la que fue postulada al Oscar) o "Amenaza en la sombra" (1973).
Warren Beatty (con quien vivió un apasionado romance) fue su compañero de cartel en "Shampoo" (1975), de Hal Ashby, y "El cielo puede esperar" (1978), dirigida por Beatty y Buck Henry. En las décadas del 80 y del 90 la talentosa actriz redujo sus apariciones en la pantalla; en 1986 estuvo en la Argentina para filmar "Miss Mary", la historia de una institutriz inglesa en nuestro país, bajo las órdenes de María Luisa Bemberg.
Entre sus últimos trabajos figuran "Descubriendo el país de nunca jamás", "Harry Potter y el prisionero de Azkabán" y "Troya".
Julie Christie vive retirada, en una casa de campo en Gales, y sólo la abandona para rodar algún filme. No es una ermitaña, dicen sus conocidos, pero valora mucho su privacidad.