El Gobierno nacional se muestra conciliador

La Secretaría de Prensa de la Presidencia de Uruguay indicó que no está prevista una reunión Kirchner-Vázquez, en Chile.

07 Marzo 2006
BUENOS AIRES.- El Gobierno nacional volvió a mostrarse conciliador hacia Uruguay al destacar la búsqueda de alternativas a la controversia que ambos países mantienen por la instalación de dos papeleras en la localidad uruguaya de Fray Bentos.
El ministro del Interior, Aníbal Fernández, realzó la convocatoria que hizo el presidente Néstor Kirchner -en el Congreso, la semana pasada- al jefe de Estado uruguayo, Tabaré Vázquez, al que definió de un amigo, para solucionar el tema de las papeleras el pasado primero de marzo.
Si bien aún no está definido un encuentro bilateral entre Kirchner y Vázquez, se prevé que ambos arriben a Chile, el próximo viernes -un día antes de la ceremonia de asunción de Michelle Bachelet en la presidencia trasandina-, donde podrían acordar una salida al conflicto.

Con Lagos, sí
Sin embargo, desde Uruguay, la Secretaría de Prensa de la Presidencia informó que Tabaré Vázquez se reunirá con el presidente saliente de Chile, Ricardo Lagos, pero descartó que haya una reunión prevista con Kirchner.
Sin embargo, el Gobierno nacional busca que se levanten las interrupciones de tránsito en los puentes fronterizos. Esta es la condición que pone Uruguay para iniciar las conversaciones y una posible suspensión de las obras de construcción de las fábricas procesadoras de celulosa, la finlandesa Botnia y la española ENCE.

Un poco de historia
Aníbal Fernández recurrió a la historia para recordar que, en noviembre de 1973, el ex presidente Juan Perón firmó con Uruguay el tratado del Río de la Plata, y el gobierno de María Estela Martínez de Perón, en 1975, el del río Uruguay.
El titular de la cartera de Interior sostuvo que si uno de los dos países modifica la calidad de las aguas, habría que consensuar; y si no, recurrir a la Corte Internacional de La Haya.
Fernández, además, defendió a Kirchner por haberle pedido a Vázquez que se suspenda, por 90 días, la construcción de las papeleras, con el objetivo de aprovechar ese lapso para que especialistas internacionales en medio ambiente determinen si las fábricas son o no contaminantes. (DyN)