Como en muchas otras oportunidades, en la II Guerra Mundial las palomas jugaron un papel crucial para las fuerzas Aliadas entregando mensajes clave detrás de las líneas enemigas.
“Valiant” recrea, con animaciones, la preparación y las hazañas de un grupo de aves pertenecientes al Servicio Real de Palomas Mensajeras (SRPM).
Durante una oscura y tormentosa noche en el Canal de La Mancha, tres miembros del (SRPM) vuelan para entregar sus mensajes. Sin embargo, cuando tienen a la vista los famosos Acantilados Blancos de Dover, una sombra negra cae con estrépito para detenerlas. De vuelta en cuartel general en Londres, llega la noticia de que ninguna de las palomas mensajeras ha conseguido llegar a su destino. Las pérdidas provocadas por los halcones alemanes que vigilan el Canal han sido grandes y se necesitan nuevos pájaros para completar las menguadas filas del SRPM.
Lejos del escenario de la guerra, un grupo de pichones ve un noticiero en un pequeño bar y se entusiasman con la idea de disfrutar de los honores y la buena vida en el grupo de elite del SRPM, en el que también hay hermosas palomas enfermeras.
Valiant es uno de los espectadores y decide que es eso lo que quiere hacer. Parte para unirse al SRPM, a pesar de los esfuerzos que su madre hace para mantener a su pequeño en casa. Valiant vuela hasta Londres e inadvertidamente rescata a un palomo astuto y tramposo, que ayuda a Valiant a colarse en el proceso de alistamiento del SRPM.
Valiant va a convertirse en parte de un grupo de reclutas inadaptados. Con buenas intenciones y la fantasía de convertirse en héroes, llegan a la base y se enfrentan con la dura realidad de la vida militar cuando conocen al sargento instructor, un brusco veterano decidido a eliminar a los malos reclutas.
Ya en las filas del SRPM, Valiant se convierte por accidente en líder de una formación de palomas mensajeras, que se pierden en frente a la línea enemiga. Allí, él y sus compañeros deberán demostrar si las enseñanzas del sargento fueron efectivas o no.